Entonces, se acerco a mi, coloco sus manos en mi cintura acercandome mas a el, el aire apenas podía pasar entre nosotros, lo mire a los ojos, esos hermosos ojos miel que tanto me fascinaban, Sonreí un poco, el también.- cierra los ojos - susurro en mi oído, su aliento golpeando contra mi cabello.
Cerré los ojos, mientras trataba de relajarme, mi corazón latía a mil por hora, estaba casi segura de que el podía oírlo también.
De un momento a otro sentí sus labios sobre los mios, suaves, tibios y perfectos.
Mis manos se dirijieron inmediatamente a su cuello y se enredaron en su cabello una vez ahí.
Sus manos me acercaron mas a el, apretando mi cintura contra la suya, solo un poco.Sus labios se movían lentamente sobre los mios, perfectos y sincronizados.
El aire cada vez era mas necesario aunque trataba de ignorar el hecho.
Un pequeño jalón en mi labio inferior trajo de vuelta mi mente.
El oxigeno termino ganando la pelea haciendo que nos separáramos el uno del otro, jadeantes, con las mejillas rosadas y los labios rojos e hinchados.
- Te amo.
Solo somos dos pequeños niños enamorados, jugando a ser adultos, con demasiadas cosas en la cabeza y demasiado peso en los hombros.
Solo somos dos pequeños niños jugando a ser adultos, que se toman las manos y dejan dos palabras sin sentido flotando en el aire.
Solo eso, nada mas