Romperme la cabeza pensando cosas sin sentido es uno de mis dones, uno de mis defectos y una de mis bendiciones
Se que sin importar lo falta de inspiración, de tacto o cualquier otra cosa de la que me puedan acusar de ser, nunca podrán faltarme las ideas estúpidas y la sobra de palabras.
Porque las palabras son lo único que tengo, mías o de alguien mas, ya sean de algún Dios intelectual como lo fueron y son Bukowsky o Malziu o alguien mas... personal y necesario.
Podrían arrancarme de el cuerpo todo el color, de las venas la sangre y de los pulmones el aire, y aun así, nunca podrán privarme de palabras. Jamás
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