Narra Antonio
Yo: Si somos nosotros – dije levantándome rápido del asiento
Malú: ¿Cómo está nuestra hija doctor? – dijo agarrándomela de la mano
Doctor: Pasemos al despacho mejor, el asunto es delicado – dijo mirando los papeles otra vez
Al escuchar que el asunto de mi niña era delicado, un nudo se me formo en la garganta. Que más le puede pasar señor, que ya no ha tenido bastante con todo lo que ha pasado, que si el accidente de coche con Malú, enterarse que es adoptada, la paliza que le dieron en el centro, el secuestro, y ahora esto. No sabéis lo mal que pone ver a mi pequeña sufrir tanto con tan solo 10 años, no se merece nada de lo que está pasando. Esta tan mentido en mis pensamientos que ni cuenta me di que ya estábamos en el consultorio del doctor. El medico nos digo que mientras que le estaban haciendo unas pruebas le empezó a salir sangre por la nariz y se puso a vomitar. Con cada cosa que nos decía veía a Malú con peor cara y me estaba empezando asustar. Tuve que decirle al médico que para un segundo porque yo sabía que Malú no se encontraba bien.
Doctor: Señorita tiene que intentar calmarse – dijo mirando a Malú – si nos le tendré que pedir que se salga fuera y hablare solamente con su marido.
Yo: Cariño sé que es difícil pero tienes que hacerlo por los bebes, sabes que tienes un embarazo de riesgo y tú no quieres que les pase nada verdad? – dije cogiéndola de la mano.
Malú: Claro que no, como voy a querer que les pase algo? – dijo apretando mi mano – estoy bien, solo que estoy asustada quiero saber qué es lo que le pasa a mi pequeña así que por favor doctor continúe – dijo mirándolo.
Doctor: Esta bien – dijo juntando las manos – después de hacer las pruebas hemos averiguado que su hija tiene leucemia
Malú: Que? – dijo soltándome la mano – no, no puede ser mi hija no puede tener leucemia noo me niego noo – dijo abrazándome sin parar de llorar
Yo estaba petrificado no me podía creer que mi hija tuviera esa horrible enfermada. Y ahora que vamos hacer, tiene que haber alguna solución para curarla, una transfusión de sangre o algo, que me quiten a mí toda la sangre que quieran para salvarla.
Yo: Doctor pero tiene que a ver alguna cosa que usted puedan hacer para salvarla verdad? – dije abrazando a Malú que seguía llorando en mis brazos, yo seguía soc.
Doctor: Hay una solución al Malú estar embarazada, puede donar una medula del cordón umbilical de los bebes así podremos salvar a Noe, el problemas es que Malú todavía no ha llegado al mes de embarazo y no sabremos como de avanza tendrá la enfermas Noe para cuando nazcan los niños. – dijo guardando los papeles en el cajón – nosotros vamos hacer todo lo que esté en nuestras manos poniéndole un tratamiento, pero si les digo que tienen que estar preparados para lo peor. Lo siento mucho de verdad.
Malú y salimos del consultorio hechos trizas, si nuestra hija se muere, no lo podremos soportar. ¿Y ahora como le vamos a contar esto a ella? no se lo podemos esconder y a nuestra familias ¿Cómo le decimos que nuestra pequeña tiene leucemia y puede morir?. Íbamos por los pasillos en silencio asimilando lo que el doctor nos había dicho cuando nos cruzamos con la enfermera que estaba cuidando a nuestra hija y nos dijo que había despertado, nos dijo en que habitación estaba y se fue. Antes de ir a la habitación pare a Malú y le dije que si estaba preparada para contarle a nuestra hija la situación, me dijo que nunca se está preparado para eso y tiene razón, pero teníamos que ser fuertes, no podíamos dejar que nuestra hija nos viera así porque si nos ella se hundiría con nosotros. Llegamos hasta la puerta cogimos aire y abrimos la puerta.
Noe: Mamaa!! Papaa!! – dijo sentándose en la cama
Malú: Hola mi amor – dijo dándole un beso en la frente