LA ORIGINAL °SIN EDITAR°

LA CONDESA SANGRIENTA

—Si ella vuelve será el fin del mundo. Recuerda lo que paso en el siglo XVII —prácticamente estoy gritando.

—Solo faltan unas pocas chicas para completar su plan —siento como Julieta esta tan estresada como yo.

—No me quiero entrometer pero... ¿De qué rayos están hablando? —dice Aarón, recordándome que aun seguía allí.

—¿Alguna vez te contaron esa historia de terror de la condesa sangrienta? Bueno pues esa perra es tan real como el mismísimo Vaticano —dice Julieta con una falsa sonrisa sarcástica en su cara.

—¿Qué tiene ella que ver con el huracán? —la confusión es palpable en su expresión.

—Al encerrar a Erzsebet usamos nuestros collares —respondo.

—Nuestra madre era un ángel y como todos los ángeles, llevaba un collar con el beso de Dios, al ella tener un amorío con un humano, le concedieron vivir como humana pero una vez tomada la decisión no había vuelta atrás —prosigue Julieta.

—Cuando un caído tiene un hijo, Lucifer tenía un producto puro para cambiarlo al lado oscuro —digo mientras me siento al lado de Aarón en el sofá.

—Así que como medida de protección contra el maligno nos creo collares originarios del de ella —agrego mi hermana—. Pero el mío fue robado una noche, simplemente no los volvimos a ver —su mirada recae en la mía—. Para que diez años después mí querida hermanita deseara traer a su hijita de la muerte y condenarnos a todos.

—Oye, esa dolió.

—Aún sigo sin entender que tiene que ver su historia con los huracanes.

—Al encerrarla utilizamos la bendición del collar. Con tanto poder del creador, cada vez que alguien trata de acercarse tan siquiera a unos kilómetros de donde esta Bathory se enciende la alarma que ponía alerta a cualquier parte del mundo —Julieta levanta las manos en señal de rendición—. Ya lo de los fenómenos naturales no es culpa nuestra. Es como el efecto mariposa, un pequeño aleteo de la mariposa, podría causar un gran desastre al otro lado del mundo.

—¿Por qué es una amenaza Erzsebet? —Aarón apoya sus codos en sus rodillas tratando de concentrarse y procesar la nueva información.

Julieta soltó la carcajada del siglo por tan inocente pregunta.

—Ella asesino aproximadamente 650 mujeres, las torturaba; pero lo peor de todo es que su plan era abrir la cerradura —respondió Julieta condescendiente.

—La tierra fue creada para ser calabozo del malvado con un candado con tres espirales. Pero Dios creyó que algo bueno podía llenar la superficie. Creo todo lo que conocemos. Sin saber que su propia hija se rebelaría para unirse con el enemigo. Él, a pesar de todo siguió creyendo en su creación —el remordimiento me consume—. Aún lo hace a pesar de todo y de todos.

—Pero Erzsebet quería liberar a Lucifer. Con el poder de los sacrificios humanos, planeaba gobernar con él en la tierra —un bufido y agrega—. Que ilusa al creer que él compartiría su reinado del terror.

—Erzsebet Bathory era un monstro y quería ser aún peor.

Los recuerdos se arremolinan en mi cabeza.

29 de octubre de 1613. Čachtice, Eslovaquia.

—Pase —respondo mientras limpio los residuos de sangre de la comisura de mi boca.

—Llegó esto para usted, señora —Avié, una de las chicas del servicio, se para en medio de la habitación tendiéndome un sobre.

Acomodo mi vestido, me levanto de la cama para tomar la carta, sin elevar la vista del ostentoso sello color rojo con el escudo de armas de la familia Bathory.