BESOS Y EX

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Llevamos hablando Aarón y yo más de veinte minutos sobre cualquier cosa, ciudades que hemos visitado, gastronomía y ahora él me estaba hablando de como su hermana, Nevaeh, le enseño todas sus fotos vergonzosas a sus ex novias.

—No puedo creer que tu hermana te hiciera eso —me muerdo el labio para contener la risa.

—Créelo, ella es todo un demonio cuando se lo propone, es mi hermana pero por eso mismo sé que es mimada y cruel. Le encantaba extorsionarme para no enséñale esas fotos a las chicas que me gustaban. Por cierto, recuérdame nunca presentártela —se lleva un pedazo de tarta titán a la boca, liberando sonidos de satisfacción—. ¿No esta deliciosa?

—Así que te gusto —pregunto con un tono de voz seductor. Obviamente no iba a pasar desapercibido su comentario aunque lo intente camuflar con el postre.

—Tal vez —responde con el mismo tono con que le pregunte.

—Y yo soy la del misterio.

—¿Por qué crees que me encantas? —sus labios dibujan una media sonrisa traviesa a la cual, devolví con gusto.

Trato de concentrarme en mi postre, pero al sentir su mirada sobre mi me desconcentra, saber que sus ojos verdes están atentos a cada movimiento es algo interesante y con un poco de picardía, aunque muchos piensen lo contrario o quizás sea que cuando estoy cerca siento los latidos de su corazón cambiar de velocidad. Respiro hondo inhalando su embriagador aroma y me pregunto ¿por qué mierda no he probado esa deliciosa sangre?

—¿He dicho lo hermosa que estas esta noche con ese vestido? —pasa su mirada por mi hasta donde la mesa le permite.

—¿Me está usted coqueteando, señor Black? —digo metiendo un trozo de tarta a mi boca.

Él no responde, solo sonríe enseñándome unos dientes perfectamente blancos y termina de comer su postre.

—¿Por qué tantos viajes, Caterina? Parece que huyes.

—Quizá tengas razón, huyo, de mi pasado, presente y futuro.

—Eso no parece vida si estas huyendo de ella.

—La mía me la arrebataron hace muchos años. Los años me enseñaron que hay cosas que siempre te persiguen —una de ellas es que soy un demonio—. ¿Y tú?

—¿Yo qué? —frunce el ceño confundido.

—Quiero que me digas todo de ti y con la verdad —lo miro a los ojos y trato de utilizar la hipnotización con él.

—¿Por qué debería hacerlo si te gusta el misterio?

"Esperen. ¿Él no hizo lo que le dije?."

Trato de ocultar mi confusión cambiando de pregunta.

—Según lo que he deducido de todo lo que has hablado esta noche, aún vives con tu padre o estás en la casa de Roma de ellos, ¿por qué?

¿Por qué mierda pregunto eso? Prácticamente le dije que es un mantenido.

—Que rápido cambiaste de tema.

—O sea que tu puedes hacer todas las preguntas que quieras y yo no.

—Cúlpame por querer saber de ti.

—Muy tierno pero quiero mi respuesta.

—No vivo con mis padres pero estoy "hospedándome" con ellos hasta que regrese a mi verdadera casa o al menos encuentre otra.

LA ORIGINAL °SIN EDITAR°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora