Kanade |Naruto|

Capítulo 02: El pergamino.

02

Narrador omnisciente

R E S U B I D O

Kanade, se apartó del agarre del azabache al sentir la mirada de todos, intentó ser lo más cautelosa posible para que nadie notara lo aborrecida que se sentía al encontrarse con alguien que le recordaba su pasado tan doloroso y trágico. La mirada de Itachi era lo único que veía en ese momento y le preocupaba por completo tener que relacionarse con alguien como Sasuke, quien suponía muerto como a todos los demás de su clan.

Sin más, se dirigió hacia el lugar de Shikamaru y sin pedir algún tipo de consentimiento se sentó a su lado, cruzándose de brazos y esperando a que el sensei encargado de su futuro como ninja regresase a darle enseñanza. Todos los chicos continuaban mirándola, pero ella no prestaba atención en lo más mínimo, desde pequeña había estado acostumbrada a que la miraran de dicha forma y que se le acercaran con intenciones de ser sus amigos o ser algo más que un amigo; claro que ella siempre pensó primero en que aun era muy joven para relacionars sentimentalmente con un niño, en ese momento pensaba de esa manera y después de la masacre de su clan, comenzó a pensar en que nadie merecía estar a su lado y que todos eran gente inútil.

La puerta del aula se abrió, dejando ver de inmediato al sensei acompañado del niño que Kanade conoció en el centro cuando fue atacada por la mujer desesperada por dinero. No pudo evitar escuchar el sermón que el sensei le estaba dando y la manera en la que este no le prestaba atención, era claro que ese chico era el menos talentoso del aula y más fastidioso de todos. La mirada de ambos se encontró y abrió los ojos en cuanto fue señalada con el dedo índice de este, mientras que le sonreía con una confianza que no tenían.

— ¡Eres la chica que fue atacada por esa mujer! —gritó con una sonrisa, provocando una enorme rabia en la azabache gracias a que todos la miraban ahora con sorpresa.

La azabache solo permaneció en silencio en cuanto el rubio la acusó con todos su compañeros y decidió no dirigirle la palabra a alguien como ese chico. Se le hacía tan poca cosa como para agradecerle por lo que hizo tiempo atrás cuando captó la atención de los guardias y los llevó hacia esta para que la ayudaran.

—Naruto, toma asiento, antes de que siga regañandote y por tu culpa, todos volverán a presentar el jutsu de transformación —la mayor parte del aula tan solo hizo una pequeña queja mientras que los otros regentaban contra el rubio de nombre Naruto.

La azabache levantó una ceja al darse cuenta de que el rubio iba en su dirección y con un rápido movimiento, esta miró hacia otra parte para no verlo más y que de alguna manera este se diera cuenta de que no deseaba compartir lugar a su lado. Sin embargo; lo único que recibió la Uchiha de respuesta fue a un rubio sentándose a un lado de ella y al mirarlo, pudo notar la sonrisa que este tenía.

— ¿Qué pretendes? —preguntó con rabia y el chico abrió los ojos sorprendido.

—Eres idéntica a Sasuke, digo, por tu manera de hablar y la expresión de maldad en el rostro —anunció, pero se detuvo a mirarla detalladamente causándole incomodidad a la chica—. Solo que eres muy hermosa, hace bastante tiempo que no había una linda chica por aquí.

— ¡¿Qué quieres decir con eso?! ¡Naruto! —gritó una pelirrosa que hizo que la Uchiha perdiese la atención del rubio.