Kanade |Naruto|

Epílogo (NV)

Capítulo final.

Epílogo.

Narrador omnisciente.

N U E V A    V E R S I Ó N

Salió de una operación con una sonrisa de satisfacción en el rostro, era la ultima prueba que tenía de Tsunade – sama la cual era hacer algo en el hospital sin su supervisión y lo logró con mucha ventaja, había superado todos los obstáculos que le había puesto el quinto Hokage y eso la hacia sentir satisfecha. Así que limpió su cuerpo en el baño del hospital y arregló algunas cuantas cosas para retirarse y en cuanto lo hizo, comenzó a caminar por los pasillos dirigiéndose a la salida para informarle su avence a la persona que dejaría de ser su superior en cuestión de horas.

Caminó entre las personas que estaban en las calles de la aldea, llevándose diferentes tipos de miradas, desde una de desprecio hasta una de gratitud, así era su día a día con las personas de la aldea y por ello, no esperaba la hora a que Bushido – sama regresara para llevársela a entrenar fuera de Konohagakure.

Al entrar a la habitación donde entrenaban, se encontró con Sakura e Ino discutiendo por los avances que habían conseguido, era claro que Sakura estaba mucho más avanzada y tomaría el puesto de Kanade como la discípula de la cuarta Sannin.

Las tres escucharon pasos acercándose a la habitación y luego de unos segundos dos personas aparecieron, sus superiores estaban frente a ellas observando lo que hacían y Kanade, sonrió levemente al ver al fin a quien le confió su entrenamiento. Tenía que despedirse de la persona que le brindó una seguridad impresionante, aquella mujer logró que ayudara a otras personas con sus capacidades de ninja médico y a tener seguridad al momento de usar el sharingan e incrementó su fuerza a un nivel descumunal.

Se dirigió al lugar donde había dejado su mochila ninja y la tomó con seguridad, dándose media vuelta para encarar a las personas que pasaron un difícil año a su lado. Con una pequeña inclinación de cabeza, le enseñó a Tsunade – sama el respeto que tenía hacia ella y la gratitud que sentía por todo lo que soportó mientras la entrenó.

Caminó hacia Bushido – sama, quien le enseñó una sonrisa que transmitía confianza así que comenzaron a caminar a la par abandonando la torre del Hokage quien aún estaba junto a las dos chicas que estaba enseñando ninjutsu médico. La azabache se cruzó de brazos en cuanto se dio cuenta de que debía de hacer algo antes de abandonar la aldea, algo que para ella era sumamente importante y que no podía dejar a un lado.

—Espereme en la entrada de Konoha, tengo que hacer algo antes de que nos marchemos —informó y el adulto simplemente asintió en silencio.

Ambos, doblaron en direcciones contrarias y fue así como la chica aceleró su paso para llegar lo antes posible al lugar donde quería estar, largos pasillos fue lo que recorrió antes de detenerse en la entrada del departamento de Naruto y sonrió levemente en cuanto abrió la puerta.

Todo el lugar estaba arreglado y podía ver en el escritorio la foto de su escuadrón al igual que la que le había regalado antes de marcharse junto a Sasuke, no se la pidió devuelta por que no lo creyó necesario, eso solo le causaría recuerdos de su compañero quien la abandonó mal herida en el valle de la paz.

Sin más, desabrochó el collar que Naruto le había obsequiado y lo colocó encima del marco de la fotografía del séptimo escuadrón, no podía esperar a Naruto si el volvía antes que ella, pero si deseaba encontrárselo en algún determinado momento una vez que terminasen sus entrenamientos y que él le devolviera el collar.