Kanade |Naruto|

Capítulo 22: La lealtad de alguien.

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¡El secreto de Uchiha Kanade! A quien le pertenece su lealtad aparece.

Narrador omnisciente.

C A P Í T U L O       A G R E G A D O.

Kanade, miró a lo lejos como el cuerpo de su compañero de equipo se alejaba cada vez más, así que miró a Naruto quien entendió que debía de adelantarse para brindarle apoyo y que de esa manera no se perdiera su rastro. Sakura, lucía más angustiada que otros días ya que se iban a enfrentar contra Gaara, aqueo que se le conocía por alguien quien no tenía piedad alguna o sentía culpa de acabar con la vida de alguien, una persona que dejó a Lee en un pésimo estado.

La azabache, sintió un increíble dolor en su cabeza, obligándola a detenerse de golpe y junto a ella, se detuvo su compañera preocupada.

— ¿Qué sucede? —preguntó y notó como la chica negaba con la cabeza.

—Ve con Naruto, tengo un dolor muy fuerte en la cabeza y no creo poder continuar si no descanso antes —explicó, sentándose en la rama que se detuvo y apoyando su cuerpo en el tronco.

Sakura asintió a regañadientes y comenzó a alejarse rápido de su compañera, era mejor que fuera a buscar a sus demás compañeros en lugar de permanecer quieta junto a su amiga. No podía simplemente quedarse de brazos cruzados cuando sus otros dos compañeros estaban en peligro, le preocupaba en extremo tener que encontrarse con la imagen de ellos heridos o muertos por culpa de aquel sujeto de la arena.

Kanade, cerró los ojos y una sonrisa sarcástica apareció en su rostro al sentir la presencia de alguien familiar saliendo del tronco del árbol en donde estaba recostada. Miró a su derecha, para ver la presencia de dicho sujeto encontrándose con quien se imaginó, este la miró de mala gana y salió por completo del tronco.

— ¿Que vienes a buscar? —preguntó de mala gana.

—Me mandó a buscarte —respondió el lado oscuro del cuerpo, la azabache levantó la mirada para observar sus movimientos—. Dice que has aprendido a controlar tu sharingan y que estas lista para ir con él.

—Todavía no planeo abandonar la aldea de Konoha, así que puedes decirle que estoy bien sin él y que cuando este lista lo buscaré —informó.

A quien tenía enfrente miró en dirección a los dos poderosos chakra que estaban a varios kilómetros de distancia, era claro que una pelea estaba llevándose a cabo y que la Uchiha no estaba siendo parte de ella. Lo que causó intriga ya que parecía que lo estaba haciendo a propósito tan solo para no desgastar su cuerpo en algo que no le interesaba.

—Parece que comienzas a ablandarte, ¿te gusta la aldea? —la chica sonrió en burla al escuchar dicha pregunta.

No era que comenzaba a gustarle la aldea, sino que algo en ella no estaba lista aún para abandonarla y sobre todo, porque había conocido a alguien que la estaba entrenando como le gustaba, ya que logró enseñarle la técnica de invocación al igual que a controlar su chakra al usar el Mokuton.

—Informale que no necesito que venga a buscarme, no soy lo suficiente fuerte como para enfrentarlo y mi sharingan aún no se acopla a mis ojos. Soy capaz de quedar ciega y no deseo que eso ocurra.

—Sabes que así no funciona para él —indicó el lado claro y ella gruñó con fastidio.

—Quiero que le digas algo... —ordenó y antes de poder decirle, el cuerpo de este comenzó a desaparecer entre la rama de donde estaban parados.