La luz se corto, pero eso no me impidió preguntar por mi mama.
-¡¿Que paso con mi mama?! -Pregunte alterada. Al fin y al cabo ver a Jenny llorando y que me diga que le paso algo a mi mama no es muy bonito. Sentí las manos de Julian en mi cintura, que a pesar de la oscuridad, no confundiría sus manos con las de nadie mas. Escuche como Jenny caminaba hasta la cocina y volvía con una vela encendida y la depositaba sobre la mesita ratona. Me tomo las manos y me guió hasta el sofá. Me hizo sentar enfrente de ella, sorbió un poco la nariz y suspiro.
-Tu mama -Comenzó con la voz un poco rota. -Tu mama esta mal. E-ella se desmayo por un bajo de presión, por una pelea que tuvo con Edgar. -Dijo y mis ojos empezaron a aguarse.
-¿Quien es Edgar? -Pregunto suave Julian quien estaba detrás mio frotándome la espalda.
-Edgar es el marido de Cathy, Ova murió. -Dijo Jenny y yo solloce. El tema de mi papa todavía me tocaba mucho y perder a mi mama seria la gota que derrame el vaso. -La llevaron al hospital y allí...
-Y allí, ¿que, Jenny? -Dije yo como pude, ya que las palabras no salían.
-Allí..le detectaron un tumor maligno en el cerebro. La tienen que operar y tiene un veintisiete por ciento de que se salve. -Dijo citando las palabras de la persona que le había avisado tal noticia.
-Tengo que volver. -Dije parándome -Tengo que ir con mi mama y asegurarme que es verdad lo que te han dicho. -Dije caminando hacia las escaleras.
-Peter me ha dicho que te quedes aquí. -Dijo Jenny a lo que me detuve.
-Me importa una m*erda lo que diga Peter. Hace 1 año que no la veo. Ya perdí a mi papa, no voy a dejar que se lleven a mi mama también. -Dije y subí con cuidado para no caerme en el intento. Sentí a Julian seguirme por el pasillo y tomarme por el brazo. Me di la vuelta y repentinamente me abrazo, correspondí ese abrazo con gusto y solté todo el llanto contenido por todo lo que me ha pasado hoy. Respire su perfume y de un modo extraño, me tranquilizo totalmente. Me separe un poco para mirarlo a los ojos, estos me miraban con preocupación y ternura, a lo que me hipnotizo.
-No te vallas -Pidió en un susurro, mordí mi labio y negué con la cabeza.
-Tengo que volver, mi mama me necesita. -Dije igual que el y acerque nuestras narices. El asintió triste y se fue alejando mientras me soltaba lentamente. Yo miraba mientras me iba sintiendo desprotegida. Cuando reaccione el ya no estaba, suspire y entre a la habitación. Los ojos nuevamente se me aguaron y me lance a la cama estrujando la almohada mientras las gotas saladas se impregnaban en el trozo de tela.
¿Como una herida tan cerrada, con un solo raspón, sangre debilitando todos tus sentidos?
Pobre Ori... :c ... Voten y comentenn!! Byee!