El viaje duro bastante, lo que despertó mi extrañeza.
-¿Julian, donde vamos? -Le pregunte acomodándome en el asiento. El giro un momento la mirada hacia mi y después la poso en el carril.
-Ah, sorpresa. -Dijo haciendo énfasis en "Ah"
-Daaaleee Julian, decime. -Dije estirado la palabra.
-Si te digo, no es sorpresa.
-No me gustan las sorpresas. -Dije resoplando cruzándome de brazos.
-Esta te gustara, créeme. -Dijo riendo. -Ah, me sacas el pañuelo de la cajonera. -Dijo señalando la gaveta frente a mi. La abrí y revise entre papeles, hasta dar con un trozo de tela rojo con estampados arabescos.
-¿Es este? -Pregunte mostrándoselo. El dejo la mirada y la poso un instante para ver el pañuelo.
-Si, es ese. -Dijo asintiendo.
-¿Y que hago con el? -Dije mirando el pañuelo detalladamente.
-Vendate los ojos. -Dijo sereno.
-¿Que? ¿Para que? -Dije confundida.
-Ponte el pañuelo, es parte de la sorpresa. -Dijo dándome miradas. Mire el pañuelo y lo mire.
-¿No me lo tendrías que poner vos, para que no viera? -Dije mirando hacia afuera intentando reconocer el camino, pero fue en vano, ya que era carretera y pasto. Se veían algunos caballos con sus jinetes, vacas y ovejas.
-Si vos decís -Se hizo a un lado de la carretera y paro el auto. Se giro hacia mi, le extendí el pañuelo y me gire dándole la espalda para que me cubriera los ojos. Apretó fuerte la venda y me ayudo a colocarme de nuevo el cinturón ya que no veía y el vehículo dejo su inmovilidad para retomar el camino al lugar sorpresa de Julian.
(...)
No recorrimos demasiado que ya el auto volvió a parar y con ello el ruido de la puerta cerrándose, me aviso de que ya habíamos llegado a destino. Ya me estaba empezando a irritar y mi malhumor salia a flote, dado que el echo de que tenga los ojos vendados y depender totalmente de Julian, no me gustaba del todo. Abrió mi puerta y el aire frió golpeo contra mi torso, haciéndolo estremecer. Me tendió la mano para ayudarme a salir y la agarre para no caerme. La temperatura era mas baja que en la ciudad, por lo que deduje que estábamos bastante lejos. Caminamos un poco alejados del auto, y los yuyos raspaban mis piernas dado que llevaba un short, y de suerte que no traje plataformas.
-¿Estas bien? -Me pregunto dado que yo no emitía palabra o pregunta sobre donde estamos. Asentí con la cabeza. De pronto, Julian dejo de caminar y yo, por ende, también. Se posiciono detrás de mi y comenzó a desatarme la venda, con todo el tiempo del mundo.
-¿Donde estamos, Juli? -Le pregunte ya que no me aguantaba mas tanto misterio.
-Velo por vos misma. -Dijo y me saco la venda de golpe. Abrí lo ojos pero me costo ver hasta que mis ojos se acostumbraron a la luz.
-¿Te gusta? -Pregunto emocionado.
-Esto es...
MUJAJJAJAJAJJAJAJAJJAJA
Ahr
Hay intriga en el aire.
Ah
¿por que
escribia
todo
asi.
Si quieren que les dedique un capitulo, comenten y yo se los dedicare ;)
Los Amooo! Bye!