Comienzo De Un Mismo Todo

Capítulo 5: Azotea

--Kate PDV--

Miradas curiosas no se hicieron esperar al momento en que tomamos asiento en una de las mesas de la cafetería. En cuanto Math y Jake se reunieron con nosotras decidimos ir primero a comer algo antes de empezar con el recorrido por todo el Internado.

Como siempre, se inició con presentaciones, nombres, lugar de origen y esas típicas preguntas que se hacen cuando se conoce a alguien. Yo, obviamente, no me presenté,  todos sabían perfectamente quien era así que no hubo necesidad de hacerlo.

--¿Y a dónde iremos primero?-- pregunté una vez nos pusimos de pie, dispuestos a salir de ahí.

--Les mostraré la azotea

Me sorprendió ver que Jake golpeó débilmente la cabeza de Math ante su respuesta pero el azabache de inmediato reaccionó.

--¿¡Por qué el golpe!?

--¡Sabes que está prohibido subir!

--¿¡Y tú desde cuándo te convertiste en el Jake obediente!?

--¡Desde hoy!

--Si está prohibido ir, debe de estar cerrado con llave ¿Verdad?

Todos volteamos a ver a Lía por su argumento pero solo Math habló. Nos explicó que el único acceso que tenía la azotea, podía ser abierto solamente por Jake, el Director y él, ya que únicamente
ellos tenían una llave.

Después de eso, nadie opinó nada más al respecto, preguntaron sobre otras cosas hasta llegar al elevador de nuestro edificio.
Yo fui la primera en entrar, Math, Mía y Lía me siguieron atrás y Jake entró al final.

--¿Y si nos descubren?-- pregunté mirando al azabache con cierto temor --Recuerda que la mayoría aquí somos nuevas ¿Quién sabe las consecuencias de nuestros actos?

--Tranquila.. no pasará

El elevador se detuvo, dejando  enfrente un corto pasillo que dirigía a una puerta oxidada y asegurada con un candado en el mismo estado. Apenas podía distinguir la silueta de aquella puerta de metal.

--Está oscuro..

Miré de reojo a Lía, buscando saber el por qué de su tenso tono. Para mi sorpresa, la encontré  acurrucada entre los brazos de su hermana y con los ojos fuertemente cerrados. Su expresión reflejaba todo el miedo que en ese momento estaba sintiendo.

--¿Tan grandecita y aún le temes a la oscuridad?

Quise golpear a Jake por bromear en un momento tan delicado, algo le ocurría a Lía y él no era capaz de verlo. Por suerte, Math si se dió cuenta e intentó abrir lo más pronto posible la cerradura, logrando que Lía no permaneciera por mucho tiempo en aquel lugar.

Me intrigaba saber la razón de aquella reacción pero me limité a caminar, junto a Mía, a un costado de Math y mirar el horizonte. Desde ahí arriba se podía ver lo grande que era el bosque. Los frondosos árboles se movían de forma sincronizada de un lado a otro, el lago, que parecía no encontrarse muy lejos, hacía que aquel paisaje pareciese una obra de arte, pintada con tal perfección que incluso lograba hacerte perder la noción del tiempo, de la realidad..

Hermoso, fue lo único que se me vino a la mente en ese momento y lo único más cercano que podía describir tal magnífico escenario.

......

Las horas pasaron con rapidez, todo el grupo parecía tener más confianza después de la visita a la azotea.