Capítulo 48: Ayuda

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--Lía PDV--
"Dos días antes"


En los últimos días, la ausencia de Kate se convirtió en algo repetitivo. Solía permanecer en su habitación al cuidado de Ashley, quien, desde mi punto de vista, hace mucho que ya se encontraba en perfectas condiciones.


El "accidente" que tuvo la castaña logró unirlas más, algo que a mí no me afectaba en absoluto, más bien, me agradaba saber que Kate ya no tendría que preocuparse por vivir en un mismo sitio con alguien de desconfianza. Lastimosamente, algunos no compartían esa idea, y con algunos me refiero a Math y Mía. No había día en que no comentaran sobre la repentina amistad que surgió entre ambas chicas, y siempre se quejaban diciendo que Kate ya no les prestaba atención o que pronto los cambiaría a ellos por Ashley.


Esas acusaciones de a poco empezaban a irritarme.


--Lía ¿Podrías dejar de pensar, por favor?


--No estoy pensando, la estoy buscando-- respondí, ignorando su pedido.


--Es más que obvio que está en su habitación con Ashley, siempre está ahí


--No siempre, tal vez hoy esté en el teatro


--¿Y entonces qué te preocupa?


--Sabes lo importante que es..


Mi mente rememoró momentos nada agradables.


--Lo sé, y estoy de acuerdo con eso pero.. ¡Estamos en un maldito Internado, rodeadas de enormes muros y con cientos de lycans merodeando en el lugar! ¿¡A quién demonios se le ocurriría hacerle daño!?


--Nunca se sabe


--Lía..


--No Mía, no dejaré que algo vuelva a salir mal, no pienso permitirme otro error


--De nuevo te estas acusando por algo que no fue tu culpa


Rodeó sus brazos alrededor de mí, con cariño.


--Deja de recordar el pasado y vuelve a empezar, ahora estamos a salvo


Me separé algo brusco de ella cuando pronunció esa frase, no era mi intención comportarme así pero siempre que hablábamos sobre ese tema, sentimientos poco gratificantes volvían a mí.


--Se supone que en nuestro pueblo estábamos a salvo y mira lo que pasó


--Solo quiero que dejes de culparte


--Siempre me dices lo mismo


--Y tú nunca me haces caso-- terminó por reprochar antes de encaminarse a la cocina.


Minutos después, regresó con un recipiente lleno de palomitas de maíz.


--¿Quieres ver una película?


--Tengo tarea


--Yo también y no la uso como excusa-- rió, volviendo a sentarse a mi lado --Puedes hacerla mañana, en clases


--Con esa mentalidad no llegarás a ser nada en un futuro ¿Cómo piensas sobrevivir?-- agarre un manojo de palomitas y empecé a comerlas.


--Viviré en el bosque y cazaré mi propia comida


--¿Vivirás como un animal?


--Soy un animal


La forma en que lo dijo y la expresión que puso provocó que riera, aceptando así su anterior propuesta.


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