Capitulo 43: Mate

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--Kate PDV--


El sol empezaba a ocultarse, el cielo poco a poco se tintaba de un azul casi parecido al negro, las aves detenían sus cantos, la luna ascendía, dando paso a la noche, y Ashley aún no regresaba.


Mientras la esperaba, me decidí en adelantar unas cuantas tareas que tenía para el lunes pero se me hacía difícil concentrarme después de lo ocurrido en la tarde


--¡Kate!


El grito de la persona que más estaba esperando, se escuchó a lo lejos, siendo acompañado de un sonoro portazo que anunciaba su llegada.


--¡Kate!-- volvió a gritar al entrar a la recámara, pero con menos intensidad.


--Hola Ashley-- saludé sin tomarme la molestia de regresarla a ver.


--¡Nada que hola Ashley! ¿¡Qué haces aquí!?


--No hay necesidad de gritar


--No hay necesidad de gritar-- repitió, con burla --¡Yo grito cuando se me pegue la gana!


--¿Qué quieres?


--Me encontre con tu.. grupito.. de camino al pueblo


--Amigos, Ashley, se llaman amigos-- me giré, sin levantarme, y la miré --Vamos, no es tan difícil, pronuncia después de mí,
a-mi..


--¡No evadas!


--No estoy evadiendo-- sonreí, molestarla se había vuelto mi nuevo pasatiempo.


--¿Por qué no estás con ellos?


--No quería salir-- respondí volviendo a hacer lo que hace poco había dejado.


--¿Quién no quiere salir un viernes por la noche?


--¿Yo?-- reí --Tengo mucha tarea..


--¿Piensas que soy lo suficientemente idiota como para creer eso?


--¿Talvez?


Como respuesta solo logré que me quitara el lápis que tenía en la mano.


--Pues esos ejercicios en blanco dicen lo contrario


--Tu presencia no ayuda mucho que digamos-- recibí un repentino pero suave golpe en la cabeza.


--Al menos agradece que estoy contigo


El tenue crujir de la cama me hizo saber que Ashley se había sentado, asi que hice lo mismo, y me senté junto a ella.


Un olor me invadió apenas me acerqué, era leve pero aún así pude reconocerlo de forma inmediata.


--¿Dónde estabas en la tarde?


--Yo soy la de las preguntas aquí-- respondió, sin regresarme a ver.


--¿Tomaste?


--¿Importa?


--Si, y mucho


--Solo fue cerveza, relájate


--¡Estuviste tomando por toda la semana!-- la reprendí entre gritos no tan exagerados, mientras me levantaba para mirarla a los ojos.


--Deberías empezar a acostumbrarte ya que esa es mi rutina diaria


--Tú no eras así..


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