Capítulo Final: Parte Dos

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Progressus

--Math PDV--


El silencio reinó el lugar, los tres adultos presentes intercambiaban miradas de cierto modo incómodas y nostálgicas, y lo noté pese a que en toda la conversación lo único que pude hacer fue escuchar, confundido.


--¿Entonces no podremos verla?


--Me temo que no, no es buena idea que profanos como ustedes se acerquen a ella mientras se encuentra en ese estado, podría atacarlos-- le respondió el Director a la madre de Kate.


Aquella mujer de largo y alisado cabello castaño, ojos marrón oscuro y algo pequeña, no se parecía en nada a su hija, quien poseía una larga cabellera azabache y algo ondulada, ojos del mismo color y de una estatura un poco menor que la mía.


--Opino que es mejor no decírselo-- expresó Will con pesar, mirándome de reojo.


Ambos visitantes se estremecieron al recordar mi presencia, dejando de hablar de repente.


Me hubiera gustado saber el por qué de esa reacción pero me encontraba tan distraído comparando a Kate con sus padres, que no presté atención a lo que decían.


--Descuiden, no escuché-- aclaré devolviéndole la mirada a Will --¿Podría explicarme por qué me trajo?


--Por el momento necesito que lleves a nuestros invitados a la habitación trece, en el último piso, luego regresa aquí


Me limité a asentir como respuesta y cumplir con su pedido.


La habitación se encontraba en ese mismo edificio, después de todo, era uno de los cuartos destinados a profesores que el Internado poseía.


--¿Tú estarás esta noche?-- inquirió el padre de Kate con desconsuelo en cuanto abrí y les entregué la llave de su temporal residencia.


--Todos los que se encontraban en la habitación estarán ahí, con ella


--¿Tú eres Mathew, verdad? ¿Puedo pedirte un favor?


Asentí evitando que notara la impaciencia que sentía por regresar junto al Director.


--¿Podrías avisarme el momento en que mi hija cambie de forma?


--Podría intentarlo.. pero no puedo prometerle nada


--Haz lo posible por favor, quisiera al menos estar al tanto de eso..


Percibí su aflicción, el dolor que sentía al no poder estar junto a Kate, su hija..


Ese aroma, por desgracia, me recordó a mis padres, aquellas personas a quienes no veía desde hace casi tres años por razones que hasta yo desconocía.


No quería que Kate pasara por lo mismo, no dejaría que Kate sintiera lo mismo.


--El momento en que escuche mi aullido, la conversión estará hecha..


....


Nuestros pasos resonaban en el silencioso y desolado bosque. Llevábamos caminando bastante tiempo con el objetivo de alejarnos lo necesario del Internado y los territorios de manadas enemigas.


Kate estaba impaciente, y lo noté por su irregular respiración y la fuerza con la que estrujaba mi brazo.


--¿Por qué no nos detenemos?


--Es necesario que estemos lejos del Internado


--¿No crees que es suficiente? Salimos a las cinco y ya van a ser las siete..


--Tu cambio empezará a la misma hora en que hayas inhalado por primera vez el aire de este mundo y, según tu madre, eso fue entre las siete u ocho de la noche-- respondí girando un poco mi rostro para poder ver al Director --Como tú aún no puedes transformarte debíamos aprovechar el tiempo para caminar y alejarnos pero si quieres podemos parar


Lo último, además de ser una sugerencia, también fue una cuestión que le hice a Will,  buscando saber si seria una buena o mala idea.


--Supongo que con esta distancia será suficiente-- aprobó el único adulto del grupo, siendo el primero en frenar.


Los minutos pasaron de conversación en conversación, a todos les emocionaba por fin saber cómo luciría Kate en su otra forma, cómo actuaría y que tipo de sangre le correspondería, incluyéndome.


--¿Cómo quisieras ser?-- la interrogo Lía, eufórica.


--No lo sé, no tengo nada en mente


--Mientes


--Deja de leer mis pensamientos-- la reprendió.


--No lo hice, todos en nuestra primera transformación quisimos ser de un pelaje específico, no creo que tú seas diferente


--Si lo soy Lía, yo ya tengo dieciocho y esta será la primera vez que me transforme, ustedes apenas eran niños de cinco años


--Vamos Kate, relájate y vive el momento-- opiné, intentando aliviar un poco su preocupación.


--No puedo, si evitaron que mis padres estuvieran presentes porque podría hacerles daño ¿Quién asegura que no los lastimaré a ustedes?


--Eso no pasará


--¿Cómo estás tan seguro?


--Kate.. no eres la primera conversión con la que lidiamos


Quiso responder pero algo lo impidió, haciendo que llevara una de sus manos al pecho. Mi corazón se aceleró al ver el terror en sus ojos, el cambio había empezado.


--¡¡Math, Lía, Mía, vayan al lugar que les asigne, no deben dejar que salga de esta zona!!-- ordenó el Director, dando inicio a su plan.


Dí retroceso, no había tiempo para dudar entre quedarme o cumplir las órdenes, debía llegar con prontitud a mi lugar o algo malo podría pasar, asi que, dándole una última mirada, me transformé y corrí, rememorando las palabras que el Director me había dicho esa tarde.


"Tengo el presentimiento de que primero irá a por Ashley.."


Me obligué a olvidar mis temores recordando que debía cumplir con un pedido, por tanto, paré en seco y sin perder tiempo lancé un único y sonoro aullido, pidiendo internamente que los padres de Kate llegaran a escucharlo..








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