Comienzo De Un Mismo Todo

Capítulo 41: Juzgar

--Kate PDV--

La expresión de Ashley provocó que mis risas cesaran. Se encontraba pensativa y movía mucho sus manos, como si estuviera nerviosa.

--Escucha Kate..

Habló de repente.

--¿Recuerdas el día que nos conocimos?

--¿El día que empujé a Emma, tú me gritaste y todas ustedes me amenazaron?-- sentí como en mi rostro se formaba una extraña mueca tan solo al recordarlo --Ya lo había olvidado, pero gracias por recordármelo

Guardó silencio, seria.

--Continua Ashley

--Me hiciste sentir mal..

--No era mi intención, solo respondí a tu pregunta

--Lamento ese día-- apartó la mirada --Después de gritarte me sentí un poco mal

--¿Solo un poco?-- me acerqué para poder pasar por su lado e invitarla a seguirme.

--Solo un poco-- afirmó, con una leve sonrisa.

Enpezamos a caminar con suavidad hacia el interior del extenso bosque. La tensión en el ambiente habia disminuido notablemente.

--¿Solo eso querías decirme?

--No, apenas estaba empezando-- suspiró --Si te soy sincera, ese día, cuando nos encontramos por segunda vez, quise disculparme, pero tu actitud no ayudó mucho que digamos, asi que no lo hice. Los días pasaron, la idea de perdirte perdón se desvaneció con lentitud, mi orgullo logró sobrepasarme..

Dejó de hablar a la vez que me detenía colocando uno de sus brazos en mi estómago.

--¿Por qué te detienes?

--Aqui empieza el territorio de Emma, no creo que sea buena idea seguir..

--¿No quieres que se entere que estás conmigo?-- la interrumpí.

--No es eso..

--No, tranquila, no tienes que dar explicaciones

--Pero..

--Vamos, alejémonos de aquí-- empecé a jalarla, ignorando todo lo que decía.

No me molestaba lo que ella hizo, me molestaba el sentimiento de miedo y dominación que Emma causaba en los que la seguían.

--Kate

Seguí actuando con ignorancia.

--Estas malentendiendo las cosas

--No sé de qué hablas-- la solté y aceleré el paso.

--¿Podrías escucharme al menos?-- corrió a mi lado.

--Solo olvídalo Ashley, ya te dije que no me importa

Se colocó enfrente, deteniéndome.

--No lo dije solo por ella, también lo dije por tí, si nos adentrábamos a su territorio, tú serías la más perjudicada, a mí solo me hubiera regañado y..

--No es eso lo que me enfada-- volví a interumpirla --Lo que me enfada es que sientas miedo hacia Emma

Se quedó sin palabras, su boca estaba levemente abierta, como si quisiera y fuera a objetar pero no lo hacía. Después de unos cuantos segundo, sonrió con insolencia.