Capítulo 38: Dulce aroma

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--Kate PDV--


Empecé a razonar, a buscar respuestas sensatas que justificaran el hecho de que Jake haya salido sorpresivamente de mi recámara, pero, por más que intentara, no conseguía ninguna.


--¿Qué.. qué haces aquí?-- fue lo único que logré decir.


--Sinceramente, esperaba que me preguntaras cómo entré-- rió, evadiendo mi pregunta.


--¡Qué haces y cómo entraste aquí!

--¿Se lo digo?-- le cuestionó a Lía.


--No creo que lo adivine sola-- respondió ella delicadamente.


--Quiero saber que es lo que piensa-- volvió a reír.


--No esta pensando en nada, literalmente..


Miraba a ambos cada vez que hablaban, empezaban a hartarme esas conversaciones que no lograba entender, empezaba a hartarme ser la única que no sabía nada.


--¿¡Podrían dejarse de rodeos y explicarme de una maldita vez!?


Lía dejó caer repentinamente su cabeza en el espaldar del sillon y colocó una de sus manos en su frente.


--Kate.. no me obligues a leer tu mente, por favor-- suplicó con dolor.


--Yo no te obligue a nada-- respondí, frustrada, e intentando no volver a elevar la voz
--Ustedes son los que no quieren hablar


--Estábamos planeando qué decirte-- expresó Jake colocándose en medio del lugar
--Pero supongo que no tengo opción, mírame atentamente, Kate


Ante su última aclaración, cerró los ojos y poco a poco, pero con rapidez, su cuerpo empezó a desvanecerse hasta desaparecer por completo, segundos después, unas manos cubrieron mis ojos.


--¿Ahora ya entiendes cómo llegué aquí?-- susurró Jake en mi oído, sobresaltándome y haciendo que me alejara abruptamente de él.


--¿C.. cómo hiciste.. eso..?


--Teletransportación, esa es mi habilidad-- respondió tirándose al sillon, junto a Lía --Maldición, usarla dos veces seguidas si que es agotador


--A mi me duele la cabeza-- opinó Lía aún en la misma posición en la que se había quedado.


--Yo siento como si hubiera corrido por todo el condenado Internado-- le contesto el ojimiel.


Y yo.. yo seguía impactada.


--¿Estás bien, Kate?-- cuestionó Lía mirándome de reojo.


--¿Acaso me ves bien?


--No-- rió suavemente --Sabes, deberías enpezar a acostumbrarte a esto


No respondí, en vez de eso me senté en el sillon situado frente a ellos.


Lía tenía razón, debía empezar a acostumbrarme a ver cosas inusuales y sin sentido, después de todo, yo también formaba parte de ese extraño mundo.


....


Silencio, ausencia total de sonido, falta de palabras, comunicación..


Sin embargo no siempre la falta de sonido significa que no haya comunicación, y este es el caso.


Ashley me decía muchas cosas con su silencio y yo igualmente se lo hacía saber con el mío. Ambas nos sentíamos confundidas.


--Y.. ¿Por qué Jake y Zack pelearon?-- empezó Ashley algo temerosa.


Zack ya se encontraba consciente cuando Ashley llegó, Lía y Jake ya se habían marchado mucho antes de que Zack despertara asi que, por suerte, no se encontraron con ella.


Una vez Zack se fue, inmediatamente Ashley empezó a preguntarme por qué él se encontraba en mi cama, semidesnudo y vendado casi por completo, yo le respondí con sinceridad y detalladamente cómo había peleado con Jake por una infantilería.


--No lo sé.. pero conociendo a Jake, seguramente no fue por nada importante-- respondí.


Nuevamente nos vimos encerradas en un confuso escenario. ¿Por qué confuso? Pues, el hecho de que intentes entablar una conversación con alguien que hasta hace poco te trataba como algo insignificante, y que creías odiar, hace que te sientas de esa manera.


--Ashley..-- pronuncié armándome de valor --¿Qué se supone que somos ahora?


Extrañamente, empezó a reír.


--Lo.. lo haces sonar como si quisieras.. que fueramos.. pareja-- habló entrecortadamente entre risas.


--Sabes a lo que me refiero-- murmuré en respuesta, recostándome en la cama en la  Zack hace poco había estado.


Un abundante aroma me invadió, pero no de esos aromas que suelen llegar de repente, ese olor lo reconocí inmediatamente.. ese olor era de Zack.. su olor era una extraña mezcla de algo dulce y otro aroma que no reconocía.


--¿Pensando en Zack?-- volvió a hablar Ashley sentándose a mi costado.


La miré, extrañada por su última y acertada declaración.


--¿Acaso te lo dijo Lía?


--Noup-- sonrió, divertida
--¿Estoy en lo correcto?


Mantuve silencio, perdiéndome nuevamente en ese extraño aroma que parecía aumentar cada vez más.


--¿Cómo supiste que estaba pensando en Zack?


--Bueno.. su olor está en toda la habitación, incluso a mi se me vino a la mente


--¿Tú también puedes olerlo?


--Todos Kate, después de todo, esa es su esencia.. aunque tú apenas la estás empezando a distinguir


--¿A que te refieres con.. esencia?-- inquirí mientras me sentaba cruzando mis piernas aún encima de la cama y mirándola con intriga.


--Mmh.. pues, esencia es algo que todos tienen, yo tengo una esencia, Jake tiene una esencia y tú tienes una esencia, cada persona, cada humano existente tiene una esencia propia que lo distingue del resto, se podría decir que la esencia es el olor que uno desprende


--¿Y si uso algún tipo de perfume? ¿Mi esencia, cambia?


--No-- sonrió --La esencia no es el perfume que usas, la esencia es tu olor natural, ese olor que siempre tendrás, uses o no uses algún perfume


Se levantó.


--Seguramente estás empezando a reconocerlas porque estás cerca de tu última transformación, asi que.. intenta reconocer la mía


Extendió sus brazos a ambos costados, respectivamente.


--¿Y cómo se supone que hago eso?


--Eh.. intenta distinguir algún aroma distinto al de Zack pero que sea igual de intenso


--Pero.. ¿Cómo?


--Toma aire ¡Y huele!


Sin responder, hice lo que ordenó, tomé aire y me concentré en encontrar algún aroma que se destaque.


Al primer intento no pude distinguir nada pero al intentar por segunda vez un asfixiante y empalagoso olor me invadió, hasta el punto que mi cabeza empezó a doler, pero no era un dolor normal, era casi insoportable, y al parecer a Ashley también le afectó ya que llevo sus manos a su cabeza como signo de dolor.


El dolor no cesaba, más bien se volvía aún más intolerante por cada segundo que pasaba.


Mi vista empezó a nublarse y mi cuerpo a adormecerse, poco a poco perdía ante el dolor.. poco a poco, comenzaba a perder la conciencia..









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