Comienzo De Un Mismo Todo

Capítulo 30: Nuevas preguntas

--Kate PDV--

Desperté con un horrible dolor de cabeza y un peso en mi costado. Todo a mi alrededor se veía de un tono azulado proveniente del ventanal del balcón. Con dificultad logré sacar mi celular del abrigo que aún traía puesto del día anterior y vi la pantalla con intención de saber la hora. Ante la luz que producía, Ashley despertó, retirando el peso que tenía en el hombro, y se sentó un poco alejada, quedándose en un incómodo silencio.

--¿Qué hora es?-- preguntó después de varios minutos de permanecer callada.

--Las cinco-- respondí, regresándola a ver.

--¿Por qué haces esto?

--¿Qué?

--Yo.. me porto tan mal contigo y tú.. tú a pesar de eso estás aquí..

--Bueno.. no puedo guardar rencor contra nadie-- sonreí aún mirándola.

--Deberías odiarme..

--No podría odiarte-- respondí levantándome y ofreciéndole ayuda para que ella también lo haga --Mírate ¿Quién podría odiarte?

Rió levemente ante mi comentario pero esa pequeña felicidad se esfumó rápidamente.

--Muchos lo hacen..-- murmuró dando vuelta para irse --Gracias

No me regresó a ver cuando pronunció el "Gracias", sólo se fue así sin más ¿A dónde? No lo sé y no me importa mucho en realidad. Yo a diferencia de ella preferí volver a dormir, pero esta vez sí en la habitación.

....

--Maldita resaca-- gruñó Mía desde el sillón en el que se encontraba recostada --¿Por qué permitieron que tome tanto?

--¿Acaso yo te dije que bebieras hasta perder la conciencia?-- opiné acercándome para darle la aspirina y el vaso de agua que había pedido. De su parte sólo recibí una sola carcajada mientras se sentaba.

--Qué graciosa

--¡Al menos dime gracias!

--Gracias por tu tan molesto sarcasmo-- sonrió metiéndose la pastilla en la boca y acercando el vaso para beberlo.

En el momento en que sus labios hicieron contacto con el vaso lo empujé con mi mano, logrando que la mayor parte del agua termine en su ropa.

Sin poder evitarlo empecé a reír.

--¡¡Ahí tienes mi venganza!!

--¿¡Venganza de qué!?

--¡De intentar romperme el pie ayer en la noche!-- seguí riendo.

--Kate-- me nombró Math llamando mi atención --¿No tenias que estar con.. Zack? ¿Así se llama?

--Si y.. todavía no tengo muy en claro que es lo tengo que hacer..

--El Director viene-- interrumpió Lía apartando al fin la mirada de la pantalla de su celular.

--¿Cómo lo sabes?

--¿Por qué siempre olvidas que soy cambiante?-- inquirió con con algo de molestia.

--Bueno, lamento que mi memoria no funcione como tú quieres

Golpes en la puerta evitaron que volviera a hablar. Mía rápidamente fue a abrir, dejando pasar a Zack y al Director al interior de la habitación.