Capítulo 26: Mal día

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--Ashley PDV--


Nuestras miradas se cruzaron por sólo segundos antes de que él lo apartara.


Un cálida brisa removió nuestros cabellos, obligándome a mí a apartarlo con una mano.


--No fue una orden..-- agregó casi entre susurros.


--Pues para mí si lo fue


--¿Qué haces aquí?


--¿Alguien me prohibió estar aquí?


--No es tu territorio


--No es territorio de nadie ¿O acaso lo volviste tuyo?-- inquirí con cierto grado de molestia.


--¿Me crees capaz de eso?


--¿Puedes dejar de responder con otra pregunta?


--¿Puedes tú dejar de hacerlo?


--¿Qué es lo que quieres?-- cuestioné intentando que esa conversación terminara.


--Yo pregunté primero


--No te incumbe-- respondí volviendo a girar y seguir caminando.


--Aleck te estaba buscando-- informó empezando a seguirme


--Pues que siga haciendolo


Tras mi respuesta, el ambiente se volvió retraído, yo no volteé en ningún momento y él.. él solo se mantuvo siguiéndome.


--¿Piensas seguirme todo el día?


--¿Alguien me prohibió hacerlo?-- respondió, repitiendo las mismas palabras que yo había usado.


--¿Ahora eres gracioso?


--¿Por qué la ayudaste?


Lo ignoré.


--Ashley


--No tengo porque responderte..


--Pudiste impedirlo


--No Math-- me detuve --No podía y tú sabes eso perfectamente


--No, tú no querías impedirlo ¡Por qué tú también la odias! ¿¡Qué hizo ella para que la odien!?


--No lo entiendes, yo.. Yo si intenté impedirlo, pero ella no me escuchó..-- respondí intentando no gritar.


--¿Y crees que voy a creerte?


--¡No me importa si me crees o no!


--¡¡Él, a diferencia de mí, aún creía en tí!!


Ese último comentario, de alguna manera, logró herirme. De mi boca ya no salió ninguna otra palabra y sus ojos fijos en mí sólo provocaban que ese sentimiento incrementara.


--¿Ashley?


Me nombró Aleck, caminando lentamente desde uno de nuestros costados hacia nosotros. La mirada de Math dejó la mía y se encontró con la de él. Ambos se miraron con evidente hostilidad antes de que Math, transformándose, corriera en una dirección errónea.


--Te estaba buscando-- habló aún mirando por donde Math había desaparecido.


--Aquí me tienes


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