Comienzo De Un Mismo Todo

Capítulo 31: ¿Cazar?

--Kate PDV--

Varios minutos pensando, hablando solo con mi conciencia e intentando darle sentido a todo lo que estaba pasando, pero nada, no conseguía respuesta alguna.

--Kate-- llamó mi atención Lía
--Lamento interrumpir tus dudosos pensamientos pero.. te vas a perder la mejor parte

Su mirada indicaba el lugar en donde todos estaban reunidos, el Director aún hablaba así que me dispuse a prestarle atención. Habló de ciertas actividades algo extrañas así que no pude entenderlo claramente. Jake, Emma y el azabache que aún no sabia su nombre, se encontraban ya en la roca, junto al Director, y mirando a todos los que se encontraban debajo.

"Ninguno de ellos es humano", recordé.

Empecé a verlos uno por uno, había algunos estudiantes que ya antes había visto y, por alguna extraña razón, también había menores.

--¿Por qué hay niños aquí?-- le pregunté a Math entre susurros, inclinándome a su lado para que me escuchara.

--Kate, tienen catorce, ya no son niños

--¡Igual! ¿No se supone que este Internado solo tiene cuarto, quinto y sexto curso?

--Emh.. no..

Dejó de hablar pero eso ya no me importó, todo mi interés se concentró en las personas que tenía enfrente, todos sin excepción alguna empezaron a cambiar de forma dejando en su lugar lobos de diferentes rasgos y colores.

A mi lado Math, Lía, Mía y Zack también lo hicieron, dejándome como la única humana en el lugar.

Todos empezaron a correr en direcciones erróneas, incluyendo a las cuatro personas de encima de la roca. Math también dio unos cuantos pasos antes de girarse hacia mi.

--Vamos-- pronunció fijando sus ojos grises en los míos.

--Si te soy franca, preferiría quedarme

--¡Qué vamos!-- reiteró volviendo a acercarse para empezar a empujarme con su peluda y suave cabeza.

.....

Todo en silencio, desolado, sin un solo rastro de que alguien aún siguiera en el bosque a excepción de Math y yo.

--Math ¿Puedes decirme que es lo que estamos haciendo?

--Tú nada, pero yo estoy observando

--¡Observando qué, si no hay nada!

No respondió.

--Math..

--Mira-- interrumpió flexionando su cuerpo hacia adelante e irguiendo sus orejas.

En ese instante apareció un siervo corriendo, con un lobo blanco tras él. Lo estaba cazando. Las patas traseras del lobo tomaron impulso, logrando un rápido y limpio salto, derrumbó al siervo y terminó clavando sus dientes en el cuello de su presa. Un acto grotesco que sinceramente provocó que se me revolviera el estómago.

--Porque me dijiste que mire-- me lamenté apartando la mirada.

--Eso es una de las muchas cosas a las que tendrás que acostumbrarte-- volvió a erguirse para acercarse al otro lobo --Ya puedes volver-- habló refiriéndose al otro.