Capítulo 4.

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-¿Pero que...?

-Me acaba de llamar diciendo que le dio su merecido a la maldita perra de Brec, pero...- Antonella hizo una pausa -Se pasó un poquito.

[...]

-¿Y acaso pueden encarcelar a una adolescente?- le pregunté al oficial.

Estábamos en la comisaría los chicos y yo, acompañados por Ben y por Mich, quienes tomaban tazas de café caliente... ojala y se quemen la lengua. Mi amiga estaba encerrada en una celda y ello dos estaban de lo más normal, tomando una taza de café.

El oficial con quien hablaba tenía una sonrisa arrogante que yo con gusto se la borraría de su gorda cara. Le dio un sorbo a su taza de café blanca que tenia escritas las palabras "Un sexy oficial" lo que hizo que Corey -que estaba a mi lado- riera un poco, ganándose un codazo de mi parte.

-Señorita...- hizo un ademán para que le dijera mi apellido.

-Fogelmanis- se adelantó Corey.

-Córdoba, oficial- corregí, enviándole miradas de odio a él y a Corey.

-Señorita Fogelmanis, su amiga casi deja sin dientes a la señorita Brec, además....

-Es Córdoba, _____ Córdoba- sentencie -Ademas, Brec está exagerando la situación, ¿se va a morir porque le falten sólo tres dientes? ¡Ni siquiera se le nota!

-¿Que ni siquiera se le nota?, parece una maquina traga monedas- exclamó Corey, ganándose otro codazo de mi parte.

-Yo diría una maquina traga pollas- aportó Anto riendo -¿Entiendes?, ¡traga-pollas!- rió nuevamente, pero se detuvo al ver que nadie reía -Antonella, mejor que te calles- se dijo a si misma -Ya entendí, con la mirada me lo dicen todo.

Todos, incluyendo al oficial y a Kathe quien estaba en la celda, nos dimos un facepalm.

-Bueno, señorita Córdoba - dijo el oficial -Yo podría sacarla de allí pero... con una pequeña condición.

-¿Y esa sería...?

-Que firmen mi taza- nos extendió la taza en donde toamaba café -Todos ustedes- añadió.

Yo miré a los chicos como diciendo «Este tipo está drogado» y ellos asintieron como respuesta. Se levantaron y uno por uno fue firmando, incluso Antonella firmo -o más bien le dibujo un pene- y el oficial soltó a Kathe.

-¡Ojala que le guste el pene que le dibujé!- gritó Anto antes de cerrar la puerta del taxi.

-Tu no tienes vergüenza, ¿verdad?- le preguntó Ben.

-Si tenía, pero se destruyó cuando mi traje de baño se fue con las olas en plena playa- confesó.

-Yo soy testigo de eso- alce mi mano -Y no fue nada bonito.

Todos se escharon a reír. Después de veinte minutos, el taxi nos dejó en el edificio, Mich y Ben se fueron al piso de Ben, mientras que los demás nos fuimos al piso de Corey ya que Rowan se quejó porque cada vez que van a nuestro piso, lo hacen todo un desastre y después no limpian... las que se quedan limpiando son las pendejas, osea Rowan, Kathe y yo ya que Antonella dice «¿Yo? ¿Limpiar?, ¿Me ven cara de Cenicienta o que?» y se sienta en el sillón a comer papas fritas como la gorda que es.

-¿Que fue lo que le hiciste?- preguntó Sabrina a Kathe.

-¿Que no la viste?- le preguntó ella -Le partí la boca en dos para que ya no bese a más nadie en su perra y puta vida.

-Sip, tierna y reservada- ironice.

La verdad era que de las tres, Kathe siempre era la que razonaba las cosas antes de hacerlas, ella siempre nos regañaba cada vez que hacíamos una broma y terminábamos en la dirección. Ahora creo que las cosas cambiaron, últimamente soy yo la que regaña... ¡oh por Dios! ¡ME HE CONVERTIDO EN UNA KATHERINE! ¡No puede ser!

Al Estilo De Sarcastichica [Corey Fogelmanis y Tú] {AEDDC#2}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora