Al Estilo De Sarcastichica [Corey Fogelmanis y Tú] {AEDDC#2}

Capítulo 5.

Ya habían pasado dos semanas desde que le tomé la foto de bucheria y solamente aguardo hasta el momento preciso para subir a las redes sociales la foto de su peluche.

-¿No crees que van a decir que el peluche es tuyo en vez que de él?- preguntó Rowan.

Estábamos en la sala de juegos, ya grabamos unas escenas de Girl Meets Yearbook -en el cual me tuve que disfrazar como Farkle-. Yo le conté a las chicas sobre mi plan. Corey y los demás chicos estaban sumidos en el partido de Béisbol que pasaban en la TV.

-Explicate, Rowan- pedí.

-Que con una foto de un peluche sin su dueño no llegaras a avergonzarlo públicamente, idiota- explicó Anto y Rowan asintió dándole la razón.

-Ademas- Sabrina giró la palanca, asiendo que la pelotita entrara en la portería de Kathe -, ¿porque quieres humillarlo públicamente? Es tu novio.

-¡PERO EL NO ME DIO GALLETITAS!- me quejé susurrando -Merecia la pena de muerte, pero yo soy más compasiva, así que sólo lo humillaré enfrente de todos.

-Para eso necesitarás una foto de él desnudo o que este abrazando a Bucheria- habló Kathe.

-Yo me puedo ofrecer a tomarle la foto desnudo- Antonella alzó la mano, a lo que todas rodamos los ojos riendo.

-Tu eres una perra- le golpee el hombro suavemente.

-Pero soy la perra que más amas- contraatacó.

-Entonces... ¿dices que tengo que tomarle una foto con el peluche?- le pregunté a Kathe.

-Si... Tiene que estar abrazando al peluche.

-Bien...- respondí, con una sonrisa de malicia.

[...]

-Cuando dijiste "inrrumpir en su apartamento" jamás imaginé que de verdad íbamos a "irrumpir en su apartamento"- comentó Rowan.

-Shh, calla- ordenó Antonella -Ojala que ya esté en un sueño profundo... Ahora, ¡¿como mierda se abre esta cosa?!

Nos encontrabamos enfrente del apartamento de Corey las chicas y yo a las 2:00am. Antonella batallaba con la perilla de la puerta mientras que Kathe, Row, Sab y yo nos encontramos de brazos cruzados, esperando que Anto pudiese abrir la maldita perilla.

-Dame acá eso- susurró Sabrina.

Se quitó un ganchillo negro que le sostenía un poco de cabello y lo metió en la hendidura donde ese supone que va la llame, la movió un par de veces y ésta se abrió.

-Sabrina, creo que te amo- dije, mientras pasábamos.

-Aun no entiendo porque todas teníamos que venir vestidas de negro- comentó Rowan.

-Eso le da el toque divertido- respondí.

Todo estaba oscuro, Kathe sacó de su mochila negra una linterna y la encendió, con eso podíamos ver más o menos. Tal vez fue una mala idea traer a cuatro chicas que son incapaces de no teopesarce con cualquier mierda que se le pase por enfrente o que siquiera aguanten emitir chillidos de emoción. Caminabamos por las pasillo, mientras que Antonella resitaba la melodía de la pantera rosa.

-Bara baran, baran, barabarabarabarabaraaaaan barrbasvdbavsbaban...

-¡¿Quieres callarte?!- susurramos todas, Anto se encogió de hombros.

-Lo siento, pues- dijo -Una quiere agragarle aquí el toque divertido y no la dejan... ¡Eso es privación de expresión!

-¡CALLATE!- volvimos a decir.