Al Estilo De Sarcastichica [Corey Fogelmanis y Tú] {AEDDC#2}

¡FELIZ CUMPLE ANTO!

Si, así es. Leyeron bien, no necesitan lentes. El título está bien escrito, no hace falta releerlo. Hoy 09 de Mayo está cumpliendo año nuestra queridisima Antonella, la arrecha, la diva, la que come y nunca engorda.

Como ustedes podrán saber, Anto es una persona muy importante en mi laif (tanto así que la metí en un libro), y me gustaría poder expresarle todas mis cursilerías que llevo guardadas y nada mas las revelo el día de su cumpleaños, así que ¿porque no hacer un apartado solamente para ella? Pues, aquí va:

Ejem, ejem *se aclara la garganta*

Aún recuerdo como si fuese ayer el día en que nos conocimos (Nah, mentira. Solo me acuerdo de algunas partes -tengo memoria de pez #SorryNotSorry-). El punto está en que ya van casi nueve años desde que nos conocimos, perra.

No tengo idea de la fecha, ni tampoco de la hora, lo único que sé es que aquel día te me acercaste hasta donde yo estaba (siempre sentada al lado de mi madre, sin hablar con nadie), creo que me saludaste sonoramente, porque aún recuerdo que abrí mis ojos a mas no poder y me dije "Habla mucho", mientras tú parecías no darte cuenta, ya que seguías hablando y hablando, presentándome a tus padres y a todos los que conocías. Creo que desde ese entonces empecé a agarrarte miedo, jeje...

Ese fue el día en que nos conocimos, más no el día en que nos hicimos amigas.

Ese día llega más claro a mi mente: Yo, sentada en la silla al lado de mi madre, con una pizarra de juguete que funciona a base de imanes. Hacia lo que más me gusta hacer: dibujar. En ese mismo momento, tú estabas danzando en el frente, con las demás chicas. Cuando terminaste, te vi correr hacia donde yo estaba... Al parecer no te dabas por vencida y querías seguir hablándome... Yo instintivamente corrí, escondiendome de ti (en realidad, ahora no tengo idea de porque lo hice). Yo estaba convencida de que ya te había perdido cuando de repente te cruzas en mi camino, con las manos en las caderas y una expresión entre molesta y divertida. Lo que dijiste en ese entonces, hoy en día es el punto clave de nuestra unión:

"¿Te estáis escondiendo mío?" tu acento maracucho que hoy en dia nos hace reir tanto, ha estado presente desde un principio.

Yo negué rotundamente, con miedo a que te molestaras o me gritaras. No obstante, me tomaste fuertemente de la muñeca y me arrastraste contigo a esas escaleritas en el portón de la iglesia, que en años venideros siempre seria nuestro rincón para jugar y hablar.

Ese día terminamos jugando con mi pizarrita, y de ese entonces eran "Anto y Dai" o "Dai y Anto" para todo.

¿Recuerdas nuestro primer campamento? Yo si, y me río cada vez que lo hago.

Recuedo que yo estaba muy anciosa por centarme contigo en el autobús camino a Trujillo. Te vi, nos saludamos y creo que te sentaste delante de mí. Estuvimos viendo el camino por horas y hablando de cualquier estupidez de niñas de nueve años.

¿Recuerdas que, por pura casualidad, llevábamos la misma ropa de abrigo? Los mis gorros morados y la misma chaqueta rosada. Lo único que nos diferenciaba eran los guantes; los tuyos morados y los mios rojos. No obstante, eso no les sirvió de muchos a los demás, porque recuerdo que tú estabas durmiendo (como siempre) cuando tu madre me confundió contigo y casi me lleva a yo no de donde.

¿Recuerdas la vaca? Si, esa a la cual le tenias miedo por yo que sé. En realidad nunca entendí porqué tu miedo a las vacas. Sólo recuerdo que tú estabas subida en la litera, sin ganas de querer bajarte de allí porque, imagino yo, pensabas que la vaca se desataría del árbol en donde estaba amarrada, iría hasta el dormitorio de las mujeres y te encontraría para violarte o yo que sé. Nos enviaste a Ernestico y a mi a vigilar cada movimiento de la vaca. Y cuando digo cada uno, es CADA UNO. Te veo anotando en la libreta cada vez que Ernesto decía "La vaca pestañó", como si eso fuera algo de qué preocuparse.