Soy un maldito, lo sé.

Capítulo 22

- ¿Tú... tú lo sabías? - Claire sostuvo su pecho haciendo una mueca de dolor.

- Esto es bastante bizarro ¿No crees? - Dijo Johann sosteniendo a Claire.

- Necesito silencio Johann - pedí con tranquilidad, el asintió y tomó las manos de Claire acunandolas entre las suyas.

El silencio se hizo inminente, presté atención, los latidos del corazón de Claire estaban acelerados, su corazón sonaba contraído, al parecer era un infarto, Claire perdió la conciencia, su corazón comenzaba con una arritmia, para segundos después parar precipitadamente, me puse de pie, corrí hasta mi habitación, busqué en un compartimiento de uno de los muebles y saqué una inyección, regresé lo mas rápido posible, me incliné y comencé a dar instrucciones a Johann.

- Johann presta atención y no preguntes nada- el asintió sin saber de que le hablaba.

Tomé la jeringa y la empuñé, justo arriba de su corazón muerto, con valentía, sin saber que esperar pues nunca había salvado a un humano de esta forma, bueno en realidad nunca había salvado a nadie a excepción de Johann, levanté mis puños y regresé con la fuerza suficiente la inyección clavándola en su corazón, la aguja era bastante grande y gruesa para atravesar el pecho y llegar justo a su corazón, la clavé y descargué el líquido sobre dentro de ella.

- Diablos Florian- dijo Johann confundido.

Comencé a reanimar su corazón con los clásicos ejercicios para resucitar.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, ocho, siete, seis, cinco, cuatro, tres, dos, uno...

- Despierta maldición - volví a empezar, aún seguía muerta. - Me debes explicaciones y no te dejaré ir tan fácil Claire, no sin que me expliques todo- seguí contando un par de veces mas, seguí intentando y nada me daba la certeza de hacerla volver.

- Florian, no puedes hacer nada mas- dijo Johann tomando mi hombro.

- Sueltame, ella debe regresar y explicarme- dije frustrado.

- Florian -

- ¡Que me sueltes maldición! - dije intentando una vez más.

- Florian... ¡¡Florian ya basta vas a romper su cuerpo!! - gritó Johann al verme frustrado por no poder salvarla.

- ¡¡Demonios!! - dejé su cuerpo en el suelo, lancé en el aire la inyección vacía que calló rompiéndose en mil pedazos, me tiré en el suelo poniendo mis manos sobre mi rostro, no estaba triste, estaba furioso con la vida, ella llevaba una parte de mi adn, carajo de haber sabido antes, quizás la hubiese convertido o al menos me hubiese ocupado de ella, no la hubiera tratado como parte de la servidumbre.

- ¿Estás bien? - Johann palmeó mi pierna en señal de comprensión.

- Si... Digo No... bueno si... creo que tengo ambos sentimientos- dije soltando un bufido cargado de odio.

- Bueno, sólo espero que ella se encuentre mejor donde ahora está - Dijo Johann poniéndose de pie, descubrí mi rostro y lo miré, contenía el llanto.

- Ahora que demonios hacemos - me puse de pie quedando frente a Johann.

- ¿Hacer? - asentí - ¿De qué?- lo confundí

- Con ella, con su cadaver, yo nunca he hecho ningun funeral- dije mirando el cuerpo de Claire- No soy experto dando cristiana sepultura -Johann asintió.

- Debemos enterrarla- dijo Johann con los ojos vidriosos.

- ¿La querías cierto? -

- Era mi mejor amiga, siempre estuvo para mi, aunque no la amé como ella a mi, le tomé cariño- dijo triste.