Capítulo 58

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°°°°°°°° FLORIAN °°°°°°°°

Ahí me encontraba, tomando su nuca, sosteniendo aquel tierno beso para mi, un beso pera nada premeditado, disfrutando de su calidez y de todo lo que conllevaba aquel beso, no tenia la seguridad de el porqué, pero ahí nos encontrábamos, juntando el latir de su tibio y vivo corazón junto con lo frío y muerto del mío, su cálido cuerpo con el mío tan muerto, tan inerte, simplemente perdiéndome en su... ¿Amar?

De pronto y sin darme cuenta yo estaba sobre ella, tocando de nuevo su cuello, queriendo beber de ella, queriendo algo más que sólo beber, queriendo devorarla con mis manos y mis besos, subía mis manos de sus muslos a sus caderas tratando de encontrar aquel equilibrio de cómo tocarla sin parecer desesperado, aunque todos sabíamos que así era, estaba desesperado por ella, por su compañía.

Morgan puso sus manos sobre mi pecho y comenzó a arañarme, lo hizo repetidas veces, aunque eso significaba algo más, algo que yo había dejado pasar desapercibida o quizás por el momento intenso y lleno de lujuria no comprendí cuando recién sucedió, Morgan tuvo que parar aquel beso y comenzó a reír.

¿Dé qué? No lo sé.

Simplemente al escuchar aquella risa burlona me detuve, como cuando conduces un auto y vas a chocar con algo, el momento se había quebrado por completo, suspiré tratando de contener mi molestia, si había algo que me desesperaba y colmaba mi paciencia era que interrumpiesen momentos, charlas o se burlasen.

Cerré fuerte mis ojos y solté un bufido, de pronto me vi soltando por completo a Morgan mientras sentí como llevaba una de sus manos a su boca y comenzaba a detener esa risa que tenía ahogada allí dentro.

-Basta- dije exasperado, pero aún con los ojos cerrados.

Ella solo continuó con esa risa burlona que me estaba desquiciando, así que cuando por fin me decidí abrí los ojos y la contemplé.

-¿Pero qué.... demonios?- enfurecí.

-Jijijijijij- se reía bajito, su rostro descompuesto, una mirada diabólica, no era ella, era Akibel, mofándose de mi.

Me puse de pie y me alejé lo más posible de ella o él.

-¿Porqué te detienes? - preguntó entre risas. -¿Vas a negar que lo estabas disfrutando?- dijo de nuevo divertido mientras se llevaba el dedo índice a la boca y se lo mordida con sus afilados colmillos, haciendo sangrar aquel índice, llenándome de ansiedad pues estaba sediento.

Me limité a responder sobre aquel acto, sólo tragué saliva.

-¿No te apetece jugar conmigo?- preguntó Akibel comenzando a desnudar el cuerpo de Morgan.

Negué, simplemente no podía con ésta escena, era demasiado, no dejaría que él, un ser tan despreciable tomáse decisiones haciéndose pasar por Morgan, menos que exponga su cuerpo frente a mi si ella no estaba de acuerdo.

-¡¡Detente!!- grité. -¡¡Ya basta!!.

Corrí y me lancé sobre el cuerpo de Morgan y la aprisioné con mis manos y rodillas.

-¿De verdad crees que ésto me va a detener?- Akibel rió un poco más- sí que eres un vampiro estúpido- tomo mi camisa y me empujó lanzándome por los aires hasta chocar con la pared, luego de eso se escucharon pisadas, alguien corría hacia donde Akibel Morgan y yo nos encontrábamos, seguramente eran Johann y Jackson.

-Quizás no te detenga del todo, pero es absurdo que me digas estúpido- me puse de pie y sacudí el polvo de mi ropa- ¿Un cobarde diciéndo estúpido a alguien que intenta simplemente defender sus pertenencias? Por favor Akibel, sé un poco más honorable y enfrentémonos como debe ser.- le invité.

Soy un maldito, lo sé.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora