- Valla, si que ha cambiado tu vida en los últimos años- comenté sorprendido.
Morgan sonrió dulcemente, parecía estar felíz, que todo en su vida marchaba bien, no se veía como antes, ya no tenía tristezas acumuladas en sus ojos, y el aura que emanaba era lleno de positividad absoluta, se notaba radiante en todo el esplendor de la palabra, y eso, eso me hacía sentir satisfecho, si bien yo no había servido de mucho cuando sucedió lo de su hermano y aquel abominable mafioso, me sentía asombroso, ¿porqué? Por ver a mi mejor y única amiga humana transformada en una mujer plena y alegre, eso era un gran paso y ascenso al éxito que yo le auguraba a Morgan tras lo sucedido años atrás, era una Morgan totalmente distinta.
En cuanto a su novio, Jackson, él me parecía ser el hombre indicado, quizás no me agradaba el hecho y recelaba el que no fuese mi mejor amigo el que terminara junto a Morgan, pero ¿quien era yo para juzgar? Nadie, por ende aceptaría sin rechistar que Morgan ya tenía una nueva vida, ignoraba si había construido su nueva vida a base de mentiras o el chico la aceptaba tal cual es, pero tampoco debía importarme del todo, con ver en el rostro de Morgan esa bella sonrisa llena de felicidad me conformaba.
- Si, ha cambiado y para bien- Morgan sonrió sinceramente.
-¿Están muy ocupados?- pregunté.
- No, ya estábamos por terminar y regresar a casa- le sonreí.
- ¿Que les parece si vamos a cenar? Yo invito, digo si no tenían planes ya- Morgan miró a Jackson quién la tomó de los hombros y la acercó para besar su frente, y susurrar unas cuantas palabras a los oídos de Morgan, yo había escuchado esas palabras gracias a mis agudos sentidos.
- Nos parece buena idea pero, ¿Qué hay con Florian? ¿A caso no viene contigo?- reí un poco, aunque era evidente, a Morgan le incomodaba el preguntarme sobre Florian, inclusive el pensarlo cerca.
- Estaré solo los próximos dos días pues tengo esos días libres y no tengo nada que hacer, él se hará cargo de los pendientes y yo disfrutaré mis escasas vacaciones, entonces ¿Qué dicen? ¿Vamos a cenar?- los miré impaciente.
- Si, pero yo pago- dijo Jackson sonriente.
- No, yo los estoy invitando déjenme hacerlo- insistí y Jackson negó.
- De ninguna manera...-
- Vamos a cenar, al terminar deciden quien paga la cuenta- comentó Morgan mientras interrumpía a Jackson.
- Bien, conozco un lugar donde preparan una exquisitez, síganme - dije amable.
Caminamos por el parque que por suerte a pocas calles se encontraba el restaurante del que les había hablado, era un restaurante con arquitectura gótica, tomámos asiento, llegó el mesero a tomar la orden, cada quien ordenó su platillo y el mesero se retiró con rapidez.
- Cuéntame Johann qué has hecho de tu vida- Morgan parecía interesada.
- Podrás imaginarte que no he hecho nada más que lo de siempre, trabajar y trabajar, es a todo lo que me dedico- le sonreí amablemente.
- Si supongo que tu trabajo absorbe tu vida por completo- supuso bien.
- Así es- el mesero se acercó a dejar los platillos y a servir un poco de vino, agradecidos por su amabilidad comenzamos a comer.
- ¿Qué hay de ti Morgan? Aparte de tener una relación con Jackson ¿a que te dedicas ahora?- pregunté curioso, quería llevar información valiosa para poder patear el culo de Florian cuando le contase que Morgan tenía quien usurpar su lugar.
- Pues me dedico a las bienes y raíces, trabajo junto a Jackson- sonrió al regresar su vista al chico quien la observaba atento mientras masticaba, tomó la mano de Morgan y la acarició con ternura y amor.
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Soy un maldito, lo sé.
VampirosLa historia relatada desde el punto de vista de un vampiro sádico, uno que tortura a la gente en pleno siglo XXI... nos cuenta la perspectiva que tiene respecto a la vida y nos narra su eternidad, una historia llena de violencia y sadismo que les a...