Estábamos en el auto, conducía en silencio mientras Morgan dormitaba en innumerables ocaciones, luchaba por no dormirse pues cada que se quedaba dormida tocaba el claxon del Mercedes-Benz negro en el que viajábamos, eso la hacía saltar del asiento, algunas veces el cansancio la dominaba y no escuchaba el claxon por lo que tenía que frenar abruptamente para que golpearse su cabeza en el tablero del auto, de esa manera debía reaccionar, como médico podría decir que la lastimaría en uno de tantos, pero me importaba nada, al contrario me parecía divertido, sabía perfectamente que estaba cansada pero no la dejaría descansar, ella firmó un contrato o mejor dicho puso su sangre en una tarjeta en blanco donde ponía a mi disposición su alma, aunque en realidad su alma no me apetecía en absoluto, lo que anhelaba era una esclava, lo del cansancio fue su culpa pues ella bebió sin control, nadie la obligó, el hecho de que yo le haya facilitado los tragos no significaba que era mi responsabilidad su cansancio, no, eso era todo lo contrario, la irresponsable fue ella en no tomar lo justo, simplemente quería perderse en el alcohol, lo que nunca imaginó era que tendría que permanecer despierta todo el camino hasta la mansión, ese era el precio que debía pagar por beber mis mejores botellas, no por nada la dejé beber de mi colección, en algunos minutos estaríamos cerca de la mansión en Bordeaux, Francia.
- ¿Puedo dormir? Solo un poco lo prometo pero déjeme dormir- suplicó.
- No- dije sin mirarla, volteó su torso, entrelazó sus manos suplicando mientras me miraba, estaba cansada y se le notaba.
- Perdón que insista pero necesito dormir-
- Dije que no- dije autoritario como siempre.
- Por favor, es más - Sonrió. - Le daré lo que quiera si me deja dormir lo que resta del camino- dijo inquieta Morgan no comprendía nada aún.
- Veo que ahora me quieres dar lo que yo desee por cumplir tus caprichos- dije displicente mientras tomaba una curva en la carretera - ¿Estás de oferta o algo parecido? - pregunté apático sin quitar mi semblante serio.
- No, sólo quiero dormir- dijo frotando sus ojos.
- Quieres dormir... eso lo hubieras pensado cuando comenzaste a beber como la alcohólica que eres- le eché en cara su irresponsabilidad.
- Por favor- volvió a implorar. - haré lo que me pida- comenzaba a agradarme la idea.
- ¿Lo que sea? - en mi mente pasaban mil y un posibilidades, imágenes de que podría ponerla a hacer.
- Lo que usted me pida- me sonrió, yo ni si quiera crucé mirada alguna con ella, sólo asentí con simplicidad.
- Bien, duerme, pero en cuanto llegues me darás lo que yo desee sin negarte, ¿Está claro? - Morgan asintió contenta mientras se acomodaba en el asiento.
- Gracias- susurró mientras comenzaba a dormir.
Sin despegar la vista del pavimento, me perdí en mis pensamientos, ¿Qué pensaba? En todo y en nada, en el tema de ayer por la noche con mi conciencia.
¿Ya vas a empezar a hablar mal de mi?
Diablos porqué te apareces cuando menos lo necesito.
Me necesitas idiota por eso soy parte de ti.
Quizá.
¿Qué ibas a decir sobre mi?
Nada que te importe.
Lo siento, había olvidado que somos uno mismo, entonces... -Hizo una pausa y volvió a hacer ruido en mi cerebro- ¿ibas a decir que tengo la razón cuando dije que tienes todo y nada? Conmovedor.
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Soy un maldito, lo sé.
VampireLa historia relatada desde el punto de vista de un vampiro sádico, uno que tortura a la gente en pleno siglo XXI... nos cuenta la perspectiva que tiene respecto a la vida y nos narra su eternidad, una historia llena de violencia y sadismo que les a...