La historia relatada desde el punto de vista de un vampiro sádico, uno que tortura a la gente en pleno siglo XXI... nos cuenta la perspectiva que tiene respecto a la vida y nos narra su eternidad, una historia llena de violencia y sadismo que les a...
Habíamos vuelto a casa, regresámos repletos de euforia ya que tenía una idea de como llegar a Florian.
-¿Haz pensado en algún plan?- cuestionó Johann aún incrédulo.
-No tengo un plan concreto, en realidad no sé qué demonios haré,- respondí con la inseguridad recorriendo cada parte de mi ser, si bien tenía una vaga idea de como podría hacer algo, más sin embargo no sabía si esto funcionaría- pero haré algo cariño.
-¿Algo como qué?- Johann no tardó en responder con otra pregunta, estaba ansioso por saber algo, saber el "plan".
-Bien, te diré pero vamos a la cocina, comamos algo antes de, pulimos un poco la idea que tengo, la concretamos- caminamos hacia la cocina, al llegar Johann esperó en la puerta mientras yo sacaba algo de la nevera. La cocina era hermosa, me encantaba estar aquí, me imaginaba cocinando infinidad de platillos aquí, tenía colores cálidos y neutros, definitivamente podría ser aparte del jardín y la biblioteca que se encontraba en la oficina de Florian, mi tercer lugar favorito.
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hundí la mitad de mi trozo dentro de ella, saqué mayonesa, un poco de jamón de pavo, queso manchego, lechuga, no tomate, cebolla y chiles jalapeños en conserva de vinagre, se me hizo agua la boca, dejé todo sobre la barra que quedaba atrás de mi, Johann se alejó de la puerta y se dirigió a donde se encontraban los platos y cubiertos, justo a mi lado izquierdo, pasé detrás suyo y me.dirigí a la alacena, saqué pan de caja integral (No me mal entiendan pero en verdad me gustaba más el pan integral porque el pan blanco solía pegarse en mi paladar haciendo que yo lo limpiase con los dedos al final de la comida, era incómodo la verdad así que me comía el integral, no por estar a dieta o por hacer una comida más sana y todas esas mierda que te recomiendan los doctores cada que te enfermas para una dieta balanceada y para según ellos, una recuperación más rápida y efectiva de lo que sea que tengas), cerré la alacena, di media vuelta y regrese a la barra donde Johann ya tenía dos platos y un cuchillo, llegué a la barra con el pan, Johann acercó un banco para mi y luego tomó uno para él, tomámos asiento y comencé con la preparación, mientras comenzábamos a hablar de nuestro tema pendiente.
-¿Qué tienes en mente bonita?- cuestionó Johann mientras deslizaba lentamente el cuchillo lleno de mayonesa sobre el pan, ya que a ambos nos gustaban los sándwiches con mucha mayonesa.
-Sólo una pequeña idea, pero no la eh pulido- respondí insegura.
-Dime entonces, te ayudare a afinar los detalles- respondió amable.
-Me siento insegura, no se si lo logre-respondí con una chispa de tristeza en mis ojos, pero decidida a arriesgar todo por regresarlo a ésta mansión.
-Espera, espera... ¿Me estás insinuando que irás sola?- Johann negó con su cabeza muchas veces al no verse involucrado en lo que haría, pero no era algo que en mis manos estuviese, no podría llevarlo aunque lo quisiera así.
