9. Y pensar que te amaba

83 7 0
                                    

Pensaba llamar a Samantha (mi novia), pero recordé que nisiquiera me despedí de Marcos, me preguntaba como la estaría pasando en el campamento de verano al que lo obligaron a ir, cuando por fin contestó grite al teléfono.

¡Hola Marcos, soy Mateo!

¡¿Enserio si no me dices no me doy cuenta?!, que alegría que llamaras.

Narra Joy:

Mientras mi cuñado conversaba con su mejor amigo, yo no podía dejar de pensar en que lo vi completamente DESNUDO en la mañana, pero ¿que clase de persona no toca la puerta?, bueno de cierta manera creo que yo sola me metí en este lió, pude haber cerrado con seguro pero no, yo quería dejar la puerta sin el "bendito" seguro.

Ademas algo que el desconoce por el momento es que ya le conté a Isabela lo ocurrido aun cuando fui yo quien propuso que no se lo contáramos a  nadie. 

—Vuelvo en un momento— le digo a mi novio mientras me dirijo al patio trasero.

Cuando estoy apunto de abrir la puerta, escucho unos pasos al voltear logro ver a Isabela, la cual llevaba una enorme sonrisa.

—Joy, todavía no puedo creer lo que me has contado.

—¡Cállate!, si alguien te escucha danos por muertas— dije entre dientes, lo mas bajo que pude.

Narra Mateo:

Cuando platicaba con Marcos logre ver que Joy salio de la habitación y que posteriormente Isabela fue tras ella, trate de no darle mucha importancia pero simplemente no podía, mientras pensaba en que seria lo que ellas estarían haciendo puede escuchar vagamente que mi mejor amigo fue visitado por Samantha antes de que el se retirara al campamento, que lo visitara no era el problema, lo que me enojo fue que trato de besarle, o al menos eso fue lo que el me dijo a mi.

—Bueno, Marcos tengo que colgar hablamos luego— no quería colgar pero Tadeo me hacia señas groseras porque quería que me apurara.

Esta bien, espero que no te enojes conmigo— fue lo ultimo que dijo antes de colgar.

—Toma chillón— le dije a mi hermano dándole el teléfono, mientras tomo camino al baño.

Cuando termino, trato de buscar a las chicas para saber que es lo que tramaban, pero al encontrarlas se están secreteando, y no puedo lograr escuchar, así que trato de actuar de lo mas normal para llegar y comenzar una platica diferente, pero la reacción de Isabela no es normal.

—Hola, chamacas...que es lo hacen aquí afuera.

—¡Nada!— dijo Joy, mientras Isabela aguantaba la risa.

—Esta bieeen, por cierto Joy en unos minutos te toca hablar por teléfono.

—¡ENSERIO!, ¡MUERO DE GANAS POR HABLAR CON TALIA!

—O'k, entiendo que hace tiempo que no hablas con ella, PERO NO DEBES DE GRITAR.

—¿Chicos, sonara estúpido pero quien es Talia?— pregunto Isabela.

—Cierto tu no la conoces, Talia es una amiga de la secundaria, que tenemos en común Tadeo, Mateo y yo.

—No te preocupes, por tratar de saber quienes son nuestros amigos, nos hemos distanciado de algunos, ¿no es así Joy?

—Si, pero prefiero no hablar de eso en este momento.

—Yo entiendo, no es necesario que me cuenten los detalles.

Joy le sonrió sinceramente, supongo que recordó a Ramón. 

En ese momento llego Tadeo para avisarle a su novia que era su turno de llamar a quien ella deseara, pero ella me cedió su turno a mi, no entiendo porque ya no quiere usar el teléfono, si hace un momento estaba emocionada por llamarle a Talia, pero tampoco soy idiota y tomo esa oportunidad para llamar a Samantha y poder resolver el asunto del "beso" asunto antes de regresar a mi casa.

Hola, ¿quien habla?— dijo Samantha desde el otro lado de la linea.

—Hola, soy Mateo Caliente.

¡AMOR, ¿COMO HAS ESTADO?!

—Bien, algo aburrido pero bien, ¿qué has hecho en mi ausencia?

No he hecho absolutamente nada, ademas de esperar tu regreso— dijo desanimada.

—¿Enserio?— le pregunto con un tono sarcástico.

¡Oh si! visite a tu amigo unos días después de tu partida, pero nada más mi cielo.

—¿Enserio?— volví a preguntar con ese tono sarcástico que me encanta—, no te creo, ya platique con Marcos y me contó que ust...

Samantha comenzó a excusarse, a pesar de que no termine la oración —¡No fue mi intención besarle!, te lo juro ¿me podrías perdonar?

—¡ENTONCES FUE CIERTO!.

Ya te lo dije no...

—MEJOR CÁLLATE, ANTES DE QUE DIGA ALGO SIN PENSARLO.

Pero...

—Pero nada— digo algo (bastante en realidad) desilusionado y cuelgo antes de ella intentara de justificarse de nuevo.

Regreso con los chicos intentando fingir normalidad, pero algo en mi y en sus preguntas no me permitieron continuar fingiendo.

—Ya regresaste, ¿a quien llamaste?— pregunto Joy. 

—A Marcos— conteste tajante.

—¿De que hablaron?— esta vez pregunto mi gemelo.

Esas palabras fueron el limite, solamente al oírlas rompí en llanto y me recargue en hombro de Joy mientras Isabela trataba de consolarme, pero sus intentos fueron en vano ya que al intentar de calmarme más lloraba desconsoladamente, cuando por fin estoy más o menos tranquilo, me levante de donde estaba sentado y sin decir nada regreso al cuarto, me recuesto en mi cama pensando en la vergüenza que pase al llorar frente a las chicas y mi hermano.

Jamas había llorado de esa manera frente a alguien, según mis recuerdos la única vez que llore por alguien fue cuando mi primer perro falleció, pero llorar por alguien que no te valora ¿eso tiene algún sentido?, Tadeo entra en la habitación se sienta a mi lado y permanece callado por un rato. Comencé a hablar antes de que el lo hiciera, pero lo que dije para el no tenia sentido para el.

—¿Crees que pueda contratar un asesino?— pregunte sin voltear a verlo.

—Todo depende de a quien quieras matar— contesto posando su mano en mi hombro.

Me senté y apoye me cabeza en su brazo derecho —¿Canto me cobraría por asesinar a Samantha?— pregunte cabizbajo y jugueteando con mis manos. 

El permanece en silencio, pensando en una respuesta antes de contestar.

—¿Todo este drama es por ella?

—Ella beso a Marcos en la boca— comienzo a llorar de nuevo pero esta vez Tadeo dijo algo "sabio" con el fin de ayudarme.

—Mira, para cuando regresemos el karma ya le habrá hecho pagar, ¿pero?... si no es así yo la agarro y tu la apuñalas, ¿qué te parece eso hermano?

Levante la cara sorprendido por lo que acababa de decirme —¿Y después la podemos tirar y quemar en un bosque?— le sonrió mientras me limpio las pocas lagrimas que caían por mi rostro.

—Me parece una gran idea, pero que lo mafioso no se te suba a la cabeza. Ven vamos con las chicas al parque.

—Esta bien, solo deja que me lave la cara.

Salí del cuarto y camine al baño, para lavarme la cara baje por las escaleras y mi hermano me esperaba mueve la cabeza ligeramente a la derecha, reí torpemente y baje de un salto los últimos tres escalones. Salimos y Joy e Isabela nos esperaban sonrientes.

El resto de la tarde estuvimos fuera de la casa, paseando y haciendo destupieses con tal de que me distrajera y olvidara a la maldita perra de Samantha, durante la noche cenamos y miramos la tele hasta quedar dormidos en el sofá sin ninguna preocupación.

Vida En La Preparatoria.Where stories live. Discover now