¿Cuando Pararán Las Peleas?

48 4 2
                                    

No encuentro el lugar perfecto para esconder lo que he encontrado, y siendo sinceros no se quiero devolverlo.

-¡MATEO! -Grita Talia desde la orilla.

"Al diablo, ni lo va extrañar además es muy posible que tenga un repuesto" -Pensaba mientras escondía aquel objeto.

Salí del agua y me acerqué a Talia y en lugar de contarme lo que quería decirme esta me da una bofetada.

-Esta bien me la merezco, pero ¿cuál es motivo?

-Lo siento, en primer lugar no quería hacerlo.

-¡ENTONCES ¿POR QUÉ LO HICISTE?! -Casi le devolvía la bofetada.

-Para bajarme el estrés. -Mencionó tratando de cubrirse -Las cosas entre Ester y yo no están bien últimamente.

-Será mejor que no me involucre en esto. -La hago a un lado y salgo corriendo -Ester podría matarme -Digo antes de entrar a la tienda.

Llegó a la tienda y me cambio de ropa, además busco un buen lugar para esconder el sostén de Aura. Salí de a desayunar pensando en la posibilidad de que José pudiera revisar la mochila en la que tengo mi ropa y además de que ese es el escondite que pensé sería el más adecuado, menos mal que José se encuentra con Ester en lo más profundo del agua seria tan gracioso que una ola los golpeara y los arrastrara hasta la orilla.

-¡Ángel!

Espera un momento alguien acaba de llamarme por mi primer nombre, y me importa una v*erga quien haya sido de igual manera me las pagara, me doy vuelta y puedo como Aura me hacia señas para que fuera con ella y Talia, respecto a lo que dije no puedo golpear a mi vecina, camino asía ellas y Talia saca un balón de voleibol y pone una cara de perrito triste y Aura comienza a suplicar para que sea el arbitro de su juego, no pude decirles que no porque estaban vestidas como si fuera juradoras profesionales de voleibol playero, pienso que todos los deportes femeninos los creo un hombre muy obsceno ya que sus uniformes son algo reveladores, bueno a quien quiero engañara son bastante reveladores.

-¿Listas?... ¡COMIENZA EL JUEGO!

Comenzaron a jugar, y al cabo de un rato ya me había cansado de verlas pelear constantemente, pareciera que ninguna conocía las malditas reglas del juego, pero de igual manera quieren jugar juntas, cuando estaba por irme José y Ester salen del agua y se unen al juego.

-Esto sera injusto -Comienza a discutir Aura.

-Nosotras somos dos mujeres y el es un hombre -Sigue Talia.

-¡TALIA TU SERAS EL P*TO ARBITRO Y YO JUGARE CON AURA! -Grito mientras camino a la cancha.

En esta ocasión el juego fue mas relajado y pacifico a excepción de que Talia se la pasaba insultando a Ester y esta le aventaba la pelota para golpearla.

-Esta bien yo me retiro, ya no se si estamos jugando o mirando como pelean -José me pasa la pelota y la arrojo al mar.

-¡ESTÚPIDO! -Grita José.

Me doy vuelta y volteo a ver a José y con un gesto de furia le muestro mi dedo medio y muevo la boca como si dijera una grosería en mudo. El solo se molesto e hizo lo que siempre hace cada vez que lo molesto, levanta la mano y la coloca frente a su cara lo que quiere decir que "hable" con su mano, por esta y más razones es que lo detesto.

-Vete a la m*erda José -Digo en voz alta.

Más Tarde:

Estábamos camino de regreso ya que lo se supone debió haber sido un fin de semana para relajarnos se convirtió en una arena de lucha libre, José tenia el ojo morado, en cambio yo me encontraba con mi labio inferior hinchado y sangrando, nadie estaba totalmente conforme con la compañía de alguien excepto Aura y Talia que se gracias a esta experiencia se han vuelto mejores amigas, esto quiere decir que Aura a tomado el puesto de Ester.

Llegamos a la casa de José y bajaron los tres principales problemas de este fin de semana, en especial José un día de estos matare a ese hijo de p*ta.

-Nos vemos en otra ocasión amiguis. -Menciona Talia.

Aura y yo nos detuvimos frente a una tienda y ella bajo para comprar un paleta, cuando entra en la tomo mi mochila y busco el brasier que había ocultado para meterlo en su maleta, de esa manera lo encontrara en su casa al momento de sacar su ropa para lavarla, meto aquel objeto antes de mi vecina regresara, lo cual ocurrió casi al instante de que deje en su sitio la maleta.

-Listo, vamos a casa -Menciona tratando de abrir su paleta.

-Sería lo más conveniente -Tomo la paleta y la abro por ella.

Lo único bueno de todo esto es olvide casi por completo que la madre de Aura me demandara, tan solo por un mal entendido .




Vida En La Preparatoria.Where stories live. Discover now