Estábamos eligiendo una película que ambos quisiéramos ver, pero se podía escuchar como si alguien gritara mi nombre, me volteo para ver de que se trataba y me sentí muy feliz resulto que si me llamaban y lo mejor fue que eran mis amigos de la secundaria Ester, Talia e imbécil de José.
-Hola, ¿qué hacen aquí? -Pregunto.
-Al parecer lo mismo que tú. -Responde Talia.
-Si, pero menos amoroso. -Comenta Ester.
-No, no es lo que ustedes creen. -Confirmo algo apenado.
-Cierto, ¿qué no recuerdan que su novia es Samantha?
-No José, ya no es mi novia.
Como Aura no los conocía tuve que presentárselos formalmente, acordamos quedarnos juntos lo cual no fue mala idea de esa manera parecería que somos un grupo de amigos y no una pareja de novios, no sería una mala idea pero por el momento SOLO somos amigos con derechos, eso fue lo que dio a entender Aura ase rato. Después de haber elegido una película José y yo, en cambio las chicas compraran las palomitas, dulces etcétera. Pasaba el tiempo en la fila de la caseta de pago, cuando de golpe José hablar de su relación con Ester, lo hace como si ya estuviera enterado de ello.
"¡Oye viejo, para!". -No podía dejar de pensar cada vez que hablaba.
No dije nada al respecto, pero tampoco lo deje hablando soló pero como no tenia ningún tema comencé a platicarle sobre mis vacaciones, se sorprendió con la mayor parte de lo que le contaba, pero las cosas verdaderamente interesantes me las guardaba.
Más tarde Aura y yo estábamos por retirarnos Ester tuvo la "maravillosa" idea de ir a la playa, todos excepto yo estaban de acuerdo y hubiéramos terminando yendo si Talia no hubiera mencionado que no tenía un traje de baño, lo que le recordó a Aura el asunto de su bikini y eso fue mi boleto de regreso a casa.
11:48 p.m.
Llegó a mi casa y ya es muy tarde, dudo en la posibilidad de que alguien haya esperando a que regresará, esto quiere decidir que hay forma alguna en la que pueda entrar, para estar seguro me dirijo a la puerta y trato de abrirla pero tal como pensé se encuentra cerrada con llave.
-Lo siento Mateo, si quieres puedes dormir en mi casa.
Entramos a la casa que se encontraba completamente oscura y evitando tropezar con algo, Aura me toma del brazo y me lleva a su cuarto y me deja ahí por un momento, llegó a la conclusión de que se está bañando ya que se logra escuchar el sonido del agua cayendo, me paseó por la habitación en busca de algún libro y así es como empiezo a revisar cajón por cajón, cuando abrí un cajón lo único que encontré fue la ropa interior de Aura, no lo pienso mucho y lo cierro. Al hacer esto mi vecina sale del baño y yo encuentro un libro, me siento en una silla que se encuentra frente a la venta que tiene vista a la venta de mi cuarto abro el libro en una página al azar para disimular el hecho de que he estado sentado leyendo todo el tiempo en el que ella se estaba bañando, entra Aura y sólo está cubierta por una toalla y el cabello mojado.
-Si quieres me salgo en lo que te vistes. -Digo sonrojado.
-No será necesario, la verdad es que yo no puedo dormir con ropa.
-¡ENSERIO! -Grito de alegría. -¿Enserio? -Corrijo.
-Si, y espero no te moleste el hecho de que ambos compartamos la cama.
-Por mi parte no hay problema. -Mencionó mientras me levanto de la silla.
Me siento en una orilla de la cama y me quitó el los tenis y me saco el pantalón, además se alcanza a sentir como Aura hace lo mismo al otro lado, después ambos al mismo tiempo nos acostamos, le doy la espalda para evitar pensar cosas indebidas, ello quedó dormida antes que yo fue esta la razón por la cual me abrazó como si fuera un osito de peluche, gracias a esto puedo sentir su pecho.
"Actúa normal, actúa normal...ACTÚA NORMAL" -Eran mis pensamientos.
No pude resistir y decidí darme la vuelta y de la misma manera abrazarla, ¿está noche podría ser mejor?, obviamente no podría ser mejor. Lo más impresionante es que en todo el tiempo en el que Samantha fue mi novia jamás sentí lo mismo que en éste instante, pero no nos adelantemos en las relaciones sentimentales esa es uno de mis ideales, de esa manera me evito problemas y desilusiones. Pensar en todo esto me hizo dormir como un bebe en los brazos de mi "madre".
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Vida En La Preparatoria.
Ficção AdolescenteVida En La Preparatoria. Esta historia cuenta la vida de un joven adolescente de tan solo 16 años que recién está comenzando sus estudios a nivel bachillerato, justo en el momento en el que todo adolescente se siente sólo e ignorado por sus padres...