-Mateo despierta -Alguien me zarandea -Ángel Mateo despiértate -Insiste
Entreabro los ojos y busco la hora en el reloj de la sala, tan solo son las cuatro de la tarde y alguien hoza en despertarme, esta persona corrió con suerte, ya que por lo general suelto golpes al aire sin observar previamente de quien se trata.
-¿Que demonios quieres? -Abro los ojos -Oh, lo siento padre ¿que necesitas?
-Despierta, tu madre y yo debemos ir al hospital, mientras que cuidas a tu primo
-Ni lo piens... -Me cubro la cobija
-Te pagare si lo haces sin protestar -Saca de su cartera docientos pesos
-Cuando dices que llegara -Me siento y tomo el dinero -Si me lo permites me cambiare de ropa
-Pero no traes ropa, ademas del boxer y la camiseta
-Como sea, me pondré un pantalón -Volteo y lo veo como si fuera a matarlo -¡YA NO ME DISTRAIGAS!
Subo las escaleras con toda la paciencia del mundo, y es ahí cuando recuerdo que no pregunte porque razón iríamos al hospital, seguramente la diabetes a dañado la salud de mi tía, esto ya es rutinario cada tres meses debemos ir al hospital y dejar para después lo que hacíamos en ese momento, no me gusta visitar el hospital, solo dios y los doctores saben cuantas personas muere ahí todos los días, siempre hay mujeres llorando etcétera, cuando llego a mi cuarto mi madre se encuentra buscando entre mi ropa, me quedo parado viendo de lejos lo que hace, entonces comienza a guardar algo de mis cosas en una mochila.
-¿Para que guardas eso? -Comienzo a caminar -Mamá, no sabes leer o eres ciega, el letrero que esta en la puerta bien claro dice NO ENTRAR y eso los incluye a Tadeo, mi padre, Kirby y si a ti -Le arrebato la mochila
-Mateo, es para tu primo Dane -Me quita la mochila y sale del cuarto
"Ese imbécil que hace en este estado" -Pensé al oír su nombre
Reviso entre mis cajones para ver si encuentro algún pantalón, encuentro un pantalón que solo me he puesto una vez, ya hace medio año en una fiesta llena de alcohol, sexo y lujuria, fue la misma noche en la que fui arrestado por ese motivo no me lo he vuelto a poner ya que trae de regreso aquel recuerdo tan perturbador, solo espero que Marcos este por terminar su misión dentro de aquel instituto varonil policial, me he salido del tema, como no me quedan opciones me pongo el pantalón agarro el celular y un poco de dinero de mi escondite, después de esto bajo al primer piso y se escucha el motor del auto de mi padre, mi madre entra y me hace señas para que salga y suba para poder retirarnos. Entro en el auto y desde la parte trasera que es el lugar en el que me encuentro veo que mi padre esta buscando un disco, yo mismo me di un sape en la frente me padre se percato de ello, vuelve a guardar los CDs donde estaban.
-Creo que por esta vez escucharemos algo que a tu madre le guste -Intenta sonreír
-Listo nos podemos ir -Guarda las llaves de la casa en so bolso de mano -Y le di de comer al perro
Comienza el viaje y no puedo evitar caer dormido, el transporte publico y los carros tiene las condiciones perfectas para que pueda dormir en paz y armonía, aunque sea por lo menos unos minutos.
Al abrir los ojos ya nos encontrábamos en el estacionamiento del hospital, me altero y comienzo un drama dentro de aquel reducido espacio.
-¡¿CUANTO TIEMPO TIENE QUE LLEGAMOS?, ¿QUE PASO? RESPONDAAAAAN! -Comencé a gritar
-Acabamos de llegar y de estacionarnos, no te preocupes -Dijo mi madre que se encontraba maquillándose
-¿Por qué razón estamos en el hospital?
-La diabetes de tu tía, fue mas agresiva en esta ocasión -Su cara se pone mas seria -Se quedara internada, eso fue lo que me dijo tu tío
Bajamos del auto y caminamos hasta la sala de espera de lasa de emergencias, ahí se encontraban sentados mi tío, mi primo al cual debía cuidar y a Dane el cual vive en EE.UU, siendo mas específicos New York, es un año menor que yo, lo que quiere decir que tiene catorce años, pero lo no lo soporto por ser promiscuo, mis padres comenzaron a saludar y para no causar una escena.
-Hola tío, mucho gusto de verlo, que malo que fue por este motivo
-Hola Daaane -Lo mataba con la mirada -Que sorpresa que estés aquí -Digo con sarcasmo
-¿Que tal Chriss? -Lo cargo en brazos -Yo te cuidare vamos afuera te comprare algo
Como no soporto estar en los hospitales salgo con Chriss y Dane nos sigue como perro a su amo, como abejas a la miel, como, como... bueno ya entendieron.
"Eso Dane se mi perra loca" -Sonríe al pensar eso
-¿Por qué te ríes? -Pregunta Chriss
-Por nada, recordé algo gracioso -Volteo a ver a Dane
Ya no se encontraba atrás, así que bajo a mi primo le tomo de la mano, seguimos caminando y al mismo tiempo busco a mi otro primo con la mirada, al voltear a ver a mi derecha el se encontraba caminando, salto del susto, mi corazón se acelera, si no fuera porque Chriss esta con nosotros ya le hubiera gritar todas las groserías que vienen en la biblia.
-Como esta Samantha primo -Pone gesto de placer al mencionar su nombre
-Ya no somos novios -Volteo a verlo con furia -Pero no la extraño me conseguí una mejor -Me muerdo el labio inferior sensualmente
-¡AQUÍ ESTA LA TIENDA! -Grita y salta de alegría me primito -Angelito quiero un cupcake
Chriss es la unica persona a la que no golpeare por llamarme Ángel, bueno el y Aura
-¿Eso quieres? -Veo en su mirada que como lo desea -Vamos a ver si tienen alguno
Entramos en la tienda y al estar escogiendo el cupcake Dane, se nos queda viendo como niño de la calle por lo que decidí comprarle algo siempre y cuando no supere los veinte pesos, regresamos al hospital y caminamos al estacionamiento, Dane y Chriss juegan a perseguirse, me canse de solo verlos, y entonces tuve una fantástica idea.
-Dane, podrias cuidar a Chriss mientras duermo por un par de minutos -Creo que duda al respecto -Te pagare...
-Trato hecho -Nos estrechamos las manos
Entro en el auto y no puedo conciliar el sueño espío a mis primos por la ventanilla y veo a Dane besarse con una completa extraña, pierdo al instante todo sueño.
"El imbécil me mintió, no esta cuidando de Chriss" -Pensaba mientras caminaba hasta donde estaba
-Hola p*ndejo -Le doy un puñetazo en el ojo
Las chicas con las que estaba comenzaron a gritar, en cambio yo cargo a mi primo y regreso a la sala de espera, en el camino le explico a Chriss que regresaremos adentro porque tengo mucho sueño y comprende y cae dormido mucho antes de que lleguemos con su padre.
-¡Que suerte tu duermes muchos mas rápido que yo! -Exclamo mientras batallo con su peso
YOU ARE READING
Vida En La Preparatoria.
Ficção AdolescenteVida En La Preparatoria. Esta historia cuenta la vida de un joven adolescente de tan solo 16 años que recién está comenzando sus estudios a nivel bachillerato, justo en el momento en el que todo adolescente se siente sólo e ignorado por sus padres...