No encontré rastro de vida alrededor de la casa, inclusive mi cuarto se encontraba intacto, es como si mi primo y Tiffany hubiesen sido borrados de la existencia -al fin sólo nuevamente- dije mientras dejo caer la mochila al suelo, como me preocupaba el hecho de que alguien me viera comienzo a desvestirme en medio recibidor, dejo la ropa tirada y no me molesto en tomarme el tiempo para ir a la cocina en boxer para revisar que comeré (carne no eso es un hecho), llegó y en la barra hay un plato cubierto con una nota de parte de la nueva amiga con beneficios de Dane.
Hola Mateo, tu primo y yo salimos a comprar algunas cosas para la cena, pero antes de salir te prepare lasaña vegetariana, volveremos a las 5 de la tarde.
Atte. TiffanyEs bueno saber dónde se encuentran ellos y a que hora piensan volver, pero a mi linda mascota la habrán llevado con ellos, lo dudo mucho esté donde esté espero se encuentre bien. Quito la bandeja que cubre el plato que efectivamente tiene la lasaña y la meto en el microondas para calentarla sólo un poco, me encuentro comiendo cuando se escuchan un par de golpes en la puerta principal, me levanté de la mesa y me dirijo al recibidor, recojo la camiseta que había dejado tirada hace un rato y dispongo a volverme a poner la camiseta, con el pie pateo hacia otro lado el pantalón,el suéter que traía puesto en la escuela, después de ello abro la puerta, -¡no tú!- susurró -¿gustas pasar Samantha?- de todas las personas que pudieron haberse aparecido debía ser esta acosadora sexual, comienzo a creer que hablo solo ya que no contesta mi pregunta -¿quieres un baso con agua?- permanece callada mientras observa el suelo, levanto la cabeza y trae puestos los audífonos -disculpa, traigo la música a todo volumen- dice como si no fuera obvio -me decías algo- tomo aire y muevo la cabeza invitandola a entrar, Samantha se me había adelantado cuando estaba por llevarla a sala, ella ya se encontraba caminando para allá.
Al llegar a la sala mi exnovia se sienta y deja su bolso aún lado de ella, se acomoda su muy corta putifalda, pasr que acto seguido agitó su cabello -Mateo, ¿me podrías regalar un baso con agua?- asiento con la cabeza, pero en mi mente sólo piedo maldecir, camino hasta la cocina y comienzo a servir el agua, después regresó a la sala con el baso de agua, se lo entregó y comienza a beberlo, vuelvo a tomar asiento -¿a que se debe tu grata visita?- digo en un tono sarcástico, ella continua bebiendo el agua y continuó así por un rato hasta que se digna a contestar -he venido a terminar lo que comenzamos en mi casa- definitivamente esta loca -Nno podríamos dejarlo para el fin dde semana- digo un poco nervioso al verla desabrochar su blusa -te diría que sí, pero tu "amiguito" ya se despertó- señala mi entrepierna, instintivamente agarre un cojín y lo coloque sobre mis partes nobles para cubrirlas -"¡¿enserio logro exitarme?!"- justo cuando comenzaba a creer que ya no sentía nada por ella -Samantha- voltea a verme -¿si?- se levanta y camina hacia donde estoy con una sonrisa, para después recargarse en mi regazo, dejando ver sus senos aún cubiertos -¿por qué me sigues insistiendo?- deja de sonreír, además todo su cuerpo se tensa -has de pensar que estoy loca- dijo algo desanimada -"de hecho si"- dije en mi mente -el porque sigo insistiendo es...- cuando estaba por decirlo alguien tocó la puerta -¿me permites?- Samantha se levanta, yo hago lo mismo me dirijo a la puerta con todo y cojín, entre abro para ver de quién se trata, veo a mi vecina y sólo podía pensar -"Dios tu me quieres ver muerto, ¿cierto?"- Aura se ve tan bella como siempre -Hola, ¿puedo entrar?- pregunta mi vecina de una manera muy amable -¡no!- dije al instante -¿estoy interrumpiendo algo?- pregunta algo dudosa -no, de hecho no estaba comiendo, entra.
Aura entro y ya podía ver desatada la tercera guerra mundial, si se que estoy exagerando, pero que ambas estén juntas no estaba en mis planes y mucho menos en este momento de confecciones -ANGEL YA VAS A VOLVER- grita Samantha desde la sala, Aura me ve algo confusa -¿estas bien?- pregunté, al hacer esto retiré el cojín exponiendo a mi erecto "amiguito" -¡POR DIOS, TE INTERRUMPÍ EN PLENO ACTO!- chilló en voz baja -NO, NO ES LO QUE PARECE, PUEDO EXPLICARLO- intento calmarla, Aura se da vuelta y comienza a respirar para asimilar mi aspecto -primero cúbrete- rápidamente comienzo a buscar el pantalón que deje tirado cuando llegué, cuando lo encuentro me lo pongo de vuelta -listo ya puedes voltear- entonces pasó lo indebido, Samantha entra en el recibidor con su blusa abierta, además de estar algo despeinada -LO SABÍA ESTABAS TENIDO SEXO CON ELLA- grito bastante exaltada a ver a mi exnovia, Samantha volteó a mirarme, con señas le pido me ayude a tranquilizarla, ella asiente y dice:
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Vida En La Preparatoria.
Teen FictionVida En La Preparatoria. Esta historia cuenta la vida de un joven adolescente de tan solo 16 años que recién está comenzando sus estudios a nivel bachillerato, justo en el momento en el que todo adolescente se siente sólo e ignorado por sus padres...