Capítulo 5: Tragedia Acuática

6.5K 726 169
                                    

—Buenas tardes—dijo alegre abriendo la puerta.

—Buenas tardes señorita Hunter— saludó en un tono fastidioso el hombre que tocó la puerta. Tenía un traje elegante, una chaqueta negra y una corbata blanca, acompañado de un maletín. Se llamaba Jhon, era el legítimo dueño de los locales Foto Express de todas las ciudades del país, aunque Elizabeth era la dueña del Foto Express de Standhol, Jhon fue quien distribuyó el local fotográfico por todas las ciudades, así que el nombre le pertenecía. Cada mes iba de visita a los negocios para ver sus ganancias y rendimiento, ese día le tocó el turno al Foto Express de Standhol.

—Veo que el lugar está bien organizado— dijo tocando la vitrina.

—Sí, lo he decorado yo misma.

—Ayer vine por la mañana, pero estaba cerrado ¿que no abre los sábados ni domingos?

—Lo que pasa es que...— pensó rápidamente una excusa— las impresoras de afiches y fotografías andan mal, entonces no he abierto por eso. Es más, en estos mismos momentos la estaba arreglando.

—Vamos a ver qué problema tienen— Jhon se dirigía al cuarto de impresoras. El "cuarto de investigación"

Elizabeth no pudo creer lo que había dicho. Dirigió a Jhon justo donde no quería que entrara, si descubría que tenía amigos en Foto Express lo más seguro es que nombrara a otra administradora del local en Standhol.

Por suerte ellos se habían escondido detrás de unas cajas. Jhon entró, prendió las luces y se dirigió a la impresora. Elizabeth lo siguió.

—Esta es la mala— dijo señalando la impresora que estaba a su lado. Jhon se agachó para ver sus circuitos y ella rápidamente le quitó un cartucho de tinta y se lo metió al bolsillo.

Mientras Jhon buscaba "el problema" Nicolás se asomó por encima de una caja donde se había escondido. Elizabeth lo vio. Le hizo señas para que saliera de inmediato y ellos empezaron a salir silenciosamente hasta llegar a la calle.

—El problema es que le falta un cartucho de tinta— señaló Jhon— llamaré para que traigan más.

— ¡Ahhh! Sí, que tonta, debí pensar en eso— dijo mientras miraba a la puerta asegurándose de que ya hubieran salido.

Jhon vio las fotos pegadas en la pared, se sorprendió, pero las ignoró creyendo que se trataba de una simple publicidad.

Nicolás, Johnny y Amy fueron a caminar por el parque que quedaba al frente de Foto Express mientras que el hombre salía de allí, El parque seguía mojado de la lluvia, aunque ya no llovía el cielo seguía nublado.

—Chicos...— interrumpió Amy un poco apenada— les quería decir gracias por haberme salvado en el Hotel Hulson.

—No lo hicimos por ti, si no por las cien personas encerradas—dijo Johnny burlándose. Nicolás lo empujó con el codo.

—De nada...— mencionó amablemente Nicolás.

—Pero eso no cambiará nada entre nosotros — se sacudía Amy su cabello mientras hablaba de nuevo con su voz fastidiosa—siguen siendo los mismos imbéciles.

—Y tú la misma niña mimada e irritante — le gritó Johnny.

Se miraron y se echaron a reír entre todos.

Cuando Jhon salió de Foto Express, ellos entraron rápidamente. Elizabeth imprimía unas hojas.

— ¿Qué pasa?— preguntó Nicolás.

—Tengo que irme, el hombre que vino era el dueño de los locales "Foto Express" y me dijo que tenía que acompañarlo a una empresa a firmar unos papeles de administración.

Las Fotos Del TiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora