Dos meses después:
—¿Después de eso que piensas hacer?
—Lo más probable es irme de la ciudad o preferiblemente del país.
—¿Dejarás todo lo que tienes aquí?
—No tengo absolutamente nada, solo cosas materiales.
—¿Y a ellos? —señaló el campo donde la mayoría del equipo estaba haciendo juego libre.
—No se darán cuenta de que me fui.
Alana sonrió de costado cuando Daniela, la practicante, puso el rostro serio pensado en la respuesta de ella.
—Buenos días hermosa —Sebastian saludo a Alana conduciendo un balón en sus pies.
—Buenos días —respondió con una sonrisa y mirando de reojo la reacción de Daniela.
—¿Qué piensas hacer hoy después de salir de trabajar?
—Estudiar un poco tal vez.
—Quizá podría ayudar en eso mientras almorzamos en alguna parte —sonrío—, puede ser en tu casa o en la mía, tú decides.
—¿No se supone que debes estar con los demás? —evadió el tema pues se sintió incómoda con la presencia de la practicante; no quería que se crearán nuevos rumores.
—Prefiero estar contigo —Alana se ruborizó, empujó a Rode para quitarle el balón y patearlo lejos.
—Ahora debes ir por el balón y yo debo ir a trabajar —guiño su ojo y camino fuera del campo junto a Daniela.
Alana le sonrió a la joven quien se dirigió para otro y ella se quedó en la mitad de la sala sola, todos estaban afuera disfrutando del entrenamiento y del día soleado. Medito un momento los últimos meses y sintió una presión en su pecho, había perdido absolutamente todo el contacto con Manuel de manera extraña, simplemente él se fue alejando y Rode empezó a acercase más a ella, mientras que Neuer empezó a estar con Elene de manera similar a la que estaba con ella. Ya no tenía idea de lo que estaba pasando con respecto a él y ella.
Frunció el ceño y seco una lagrima con su muñeca, miro a los lados suspirando y se sintió perdida.
—Bastian se lastimo y te están buscando, también necesitan un poco de hielo —dijeron a sus espaldas, ella solo escucho un sonido pero no presto atención, volvió en sí cuando escucho pasos alejarse.
—Wie bitte? —se volteó para ver al hombre de casi dos metros—. Manu —susurro.
—Te necesitan afuera y también hielo —dijo sin mirarla a los ojos—, y apúrate que para eso te pagan —comentó para irse del lugar y dejarla de nuevo sola.
Las palabras le atravesaron el pecho y sintió como empezaba a crecer más su presión, las lágrimas no se demoraron en salir al igual que los quejidos mentales que se hacía, ¿qué había hecho ella para que la tratara de esa forma?, es que esa no era la primera vez que le decía comentarios así.
Alana llamó a Daniela cuando quito las lágrimas, le entregó los cubos de hielo y mando a que la cubriera mientras que ella se escondía en su oficina.
—¿Dónde diablos está Wessel? —grito Guardiola y el director médico a la vez.
—Me dijo que se sentía mal y me mando a mí —se agachó para ayudar a Bastian mientras que todos los jugadores prestaban atención.
Sebastian y Alaba se miraron inmediatamente mientras que Müller miro a Neuer quien estaba con el rostro serio mirando hacia la nada, el 25 se acercó a él por las espaldas hasta quedar a su lado y suspiro.
—¿Qué le dijiste? —susurro.
—No sé de qué hablas —miro a su lado de reojo.
—No te hagas Trottel.
Manuel le iba a contestar pero al sentir que tocaron su hombro derecho volteo, era Elene con una sonrisa quien le llamó la atención sobre algo; Thomas miro a sus dos compañeros que anteriormente se habían mirado preocupados y con la cabeza le dijo que fueran a ver qué pasaba.
Solamente el rubio Rode salió corriendo de la cancha hacia dónde Alana, mientras que el moreno y Müller se quedaron juntos para luego saber cómo hablar con la mujer.
—¿Estás seguro que no son nada? —comentó Elene al ver como Rode le abría la puerta del coche a Alana quien mantenía la cabeza gacha.
—Ya no sé nada —murmuró y al final sus ojos conectaron con los rojos de Alana.
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HEART LIKE STONE / manuel neuer
RandomTodo a mi alrededor es de plata y oro, pero mi corazón nunca se cura. Mi corazón sólo se siente como una piedra. ©LiebeReus