HEART LIKE STONE / manuel neuer

19: tapabocas

Bajó del automóvil, colocó su bata blanca que tenía el escudo del equipo bávaro en la parte del corazón y soltó su cabello.

—¡Banana! —gritaron. La mujer camino mirando hacia atrás y dejó de hacerlo cuando vio que el moreno ya venía, la saludo de beso en la mejilla y siguieron su rumbo—. Qué bien te ves hoy.

—Gracias —sonrío sintiendo sus mejillas rojas.

—¿Qué te hiciste? —tomó su mano obligándola a dar una vuelta completa.

—Nada, sigo siendo la de siempre Alaba —carcajeo.

—Te siento diferente, es por qué llego Steven ¿no es así?

—Me relaja un poco que esté aquí y también me da alegría.

—Was süß —sonrío—, ¿vamos por un helado después de salir?

—¡Klar! —le dio un guiño y ambos tomaron sus rumbos.

Abrió las puertas rápidamente y camino hasta el tablero de actividades para ver el trabajo que le tocaba hoy. Reviso que le tocaba hacer y sonrío pues todo el día iba a estar adentro de las instalaciones tratando a algunos jugadores. Tomo una fotografía con su celular del cuadro y camino revisando cada detalle de la lista y se detuvo frente a la practicante, Daniela.

—Buenos días, ¿a quién tenemos hoy?

—Thiago Alcántara, Robert Lewandowski, Bastian Schweinsteiger y Manuel Neuer.

—Genial —sonrío y se encaminó a donde trataban a los pacientes.

Saludo a cada uno y se extrañó de que Manuel todavía no estuviera allí, pero no le prestó mucha atención a eso. Miro a los tres personajes con atención pensando a quien elegir.

—Sabes que quieres estar conmigo —comentó coqueto Thiago—. Venga le digo alguito y lo que sea con ustedes dos —amenazo a Robert y a Manuel quien había llegado justo en el momento que él dijo.

—Hágale que no me enojo, lo que es de uno es de uno —respondió Lewandowski con una sonrisa.

Alana carcajeo nerviosa y volvió a prestar atención al teléfono, sintió una mano en su cintura y luego unos labios en su mejilla.

—Buenos días —le susurró Manuel.

—Llegas tarde.

Manuel susurro una disculpa seguido de un guiño. —Como dice Lewa, lo que es de uno es de uno —se acomodó en la camilla mirando a Alana a los ojos.

Los tres personajes se quedaron mirando a la mujer para que diera alguna respuesta pero lo único que recibieron fue un insulto de parte de ella y que los dejará solos por un tiempo.

—¿Te gusta? —pregunto inocentemente Bastian quien estaba observando todo.

—Sí, bastante —sonrío con pena.

—¿Ya son novios? —dijo Alcántara.

—No.

—¿Qué esperas?

—Que las cosas se den, no lo sé —alboroto su cabello.

—Por lo que he observado, creo que las cosas ya están en una perfecta situación, tienes que aprovecharlo por qué en algún momento Alana se va a cansar de esperarte —aconsejo Bastian.

La sala se quedó en silencio hasta que llegó Alana con una media sonrisa.

La mujer los miro a los cuatro con una sonrisa y tomó aire para hablar. —Yo no sé qué piensa Thiago y Robert si yo solo soy de Manuel —les dio una sonrisa triunfadora.