—Puedo hablar contigo un momento Wessel –le llamo Guardiola—. Sé que estas a punto de hacer la prueba de conocimientos que se hace cada año a ustedes para darles nuevas y mejores oportunidades ¿estoy en lo correcto?
—Sí señor.
—También estoy en lo correcto de afirmar que tienes una relación con Neuer —frunció el ceño.
—Con todo el respeto que usted se merece, pero eso no le tiene que importar a usted.
—No me importa lo que tú hagas con tu vida Alana, te lo digo sinceramente. Te estoy preguntando por que al momento en el que tu tomes una decisión, que sé que lo harás y la más posible es que te vayas del club también te estarás llevando el ánimo de uno de los más importantes jugadores de la plantilla.
—¿Qué trata de decir?
—Que te quedes hasta que alguno de ustedes dos lo arruine de gran magnitud que se odien.
—Pero que se cree usted —vocifero.
—¿Qué está pasando por aquí? —pregunto con cautela el director de medicina del lugar.
Pep le sonrió al médico como si nada hubiese pasado mientras que Alana le quiera hacer daño con sus propias manos, tenía su mirada de odio en el director técnico esperando alguna explicación o que simplemente siguiera con la conversación para que ella empezara a reclamarle y poder insultarlo. Pero no fue así, Guardiola solo hizo un gesto y se retiró con una media sonrisa.
—Alana.
—Me acaba de decir que me queda para no desconcentrar a Manuel con mi salida —se le salió una lágrima de rabia.
—Es muy temprano para las lágrimas, calma mujer, mejor vete a casa a descansar que mañana será el gran día —sonrió— no le pongas atención a lo que dice, lo que quiere hacer es fastidiar y tú eres su objetivo principal.
—Quiero asesinarlo, él no tiene por qué meterse en mis asuntos.
—Alana —suspiro— tomate tu día libre, no sé qué haces aquí.
—Me aburrí en casa.
—Es una orden que tomes el día de hoy.
La mujer iba a reprochar pero se rindió al ver el brazo del director levantado. Le sonrió y se retiró.
"Mi día libre es del asco"
"Me acabe de levantar, así que el mío no ha comenzado ;)"
"Envidiaaa"
"Iremos a la casa de Bastian esta noche, ¿quieres ir?"
"¿Quiénes irán?"
"Tú, yo y Angelica. Los únicos que tenemos día libre, claro junto a Bastian y los otros muchachos fisioterapeutas pero con ellos no nos llevamos tan bien como contigo y Angelica."
"... ¿me recoges?
"5:00pm"
—No tienes por qué preguntarme, es tu decisión.
—No te quiero dejar sola —agarró su mano por encima de la mesa.
—Todo estará bien mamá, lo prometo —le sonrió.
—Además Alana se irá pronto de Alemania, tenía que pasar madre —agregó Steven con una sonrisa.
—Francia puede ser un lugar bonito para ti cariño, puedes estar con nosotros.
—No madre, gracias —sonrío—, creo que Francia no es mi opción.
Los hermanos Wessel terminaron de pagar la cuenta del desayuno que habían tomado con su madre, antes de partir en la tarde. Alana suspiró al ver la casa en la que creció llena de cajas, con los estantes vacíos y las habitaciones desocupadas sin vida alguna. Ayudó a su hermano a subir un par de cajas y luego se sentó en el pasto donde muchas veces cayó jugando de niña.
—¿Qué piensas hacer con la casa?
—La vendí a un joven que apenas llega a la ciudad —Alana suspiró con nostalgia y su madre le abrazo—, perdóname pero siento que ya no es lo mismo de antes.
—Lo sé madre —se separó de ella—, y perdóname tú por ser partícipe de la sensación.
—Vámonos —vociferó Steven.
Abrazo por última vez el cuerpo de su madre y beso sus mejillas. Se despidió de ella y la vio desaparecer entre la gente que entraba.
—Cuídate muy bien —aconsejo Steven mirándola a los ojos—. Quiero que seas muy feliz y que te aventures en todo lo que se te atraviese, te quiero mucho recuérdalo siempre —la abrazo con fuerza—. Te extrañare otra vez, pero esta vez más por qué sé que vas a pasar por una gran etapa y no voy a estar para ti en esos momentos.
—Yo te avisaré cada cosa —murmuró.
—Que te vaya bien en la prueba, te mereces cosas grande —beso su frente—, eres la mejor de todas —le brindó una sonrisa esperanzadora.
—Nos vemos —sonrío y agito su mano cuando Steven por última vez se despidió.
De saludo golpeó la mejilla de Manuel y este le beso la mano para luego seguir a su destino. Alana toco el tema de su madre y casi iba a tocar el tema de la discusión que tuvo con Pep pero prefirió callar pues se había dado que aunque le quisiera matar, él tenía un porcentaje de verdad en sus palabras.
—¿Estas preparada para mañana? —pregunto Angelica cuando se estaban vistiendo para ir a la piscina.
—Estoy preparada, me mate estudiando casi seis meses —carcajeo— ¿tú?
—No me prepare para nada, estoy preocupada porque si me despiden del Bayern que es lo más lógico tendría que ir a pedir empleo y si ven en mi carta de vida el puntaje del examen —apretó sus labios y suspiro.
—No te ira mal, eres muy inteligente.
Las mujeres salieron y se encontraron con los dos hombres en la sala quienes esperaban para disfrutar del agua en la noche.
Manuel abrazo por la espalda a Alana y empezó a caminar con ella así lentamente y con cuidado para no hacerla caer, mientras estaban en esas Bastian y Angelica empezaban a hablar sobre ellos dos desde lejos.
—Me hace feliz que estés aquí —murmuro Manuel sobre la coronilla de Alana. Ella se detuvo y giro su cuerpo para mirarlo a la cara, coloco sus brazos en sus hombros y lo acerco, él la atrajo de igual manera pero de su cadera—. Que estemos así juntos de cerca, aunque no es muy bueno para mí porque me dan las terribles ganas de besarte —sonrió apenado.
—Y por qué no lo haces —pregunto coqueta.
—Porque nos están viendo, quiero que el primero sea en un lugar especial y lindo, no en la piscina de Bastian —ambos carcajearon—. Vamos donde ellos antes de que sigan especulando —la cargo como si fuesen recién casados.
—Ya está climatizada —informo Bastian.
—Igual cuando salgamos nos vamos a morir de frio, que inteligente Bastian —comento todavía en los brazos de Manuel.
Manuel y Bastian se miraron entre sí como si fuesen culpables de algo. —Alana, solo el equipo puede hacerle comentarios sarcásticos a Bastian y toda persona que no sea jugador del Munchen tiene que sufrir las consecuencias.
Al terminar la frase Manuel se lanzó al agua junto con Alana en sus brazos, ella se soltó de estos al sentir hasta su cabello mojarse y se apartó de él. Cuando salió a la superficie empezó a escuchar las risas de las tres personas presentes y sus comentarios.
—¡Qué tal que me hubiese ahogado! —comento con un poco de gracia.
—Tranquila, Manolo no dejaría que te pasara algo —dijo Bastian para luego lanzarse al agua junto a Angelica.
—No te va a pasar nada malo mientras estés junto a mí, lo prometo —susurro Manuel detrás de ella.
U)j
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HEART LIKE STONE / manuel neuer
DiversosTodo a mi alrededor es de plata y oro, pero mi corazón nunca se cura. Mi corazón sólo se siente como una piedra. ©LiebeReus