Una semana después
Desperté sobresaltado en medio de la noche, me faltaba el aliento y estaba totalmente empapado en sudor. Desordené mi cabello y apreté los ojos con fuerza intentando calmarme.
Últimamente esto me pasaba todas las noches y era exactamente el mismo sueño con Elizabeth. Estábamos en el pasillo de la escuela y había un montón de personas, ella siempre se perdía entre la multitud. En algunos casos la encontraba golpeada y débil.
Suspiré.
Intente conciliar el sueño durante unos fallidos veinte minutos, no pude hacerlo, Beth no dejaba de rondar en mi cabeza. Me preguntaba qué significarían esos sueños y porqué los tendría tan presentes en las noches.
La imagen que rondaba en mi cabeza de Beth era la de su hermosa sonrisa y su bufanda color rosa que llevaba a todos lados, aun en días de calor solía tenerla puesta. Siempre la miraba extraño cada vez que la traía y ella decía que le daba un aspecto "más elegante".
Sonreí y maldije en mi interior.
Giré y recordé cuando encontré la bufanda, algo en mi sangre se había helado y fue cuando supe que algo no estaba bien. Estaba tendida a unos pasos donde esperábamos el autobús frente a una casa de ladrillos con una puerta azul oscuro.
Quedé pensativo unos instantes.
Beth pudo haber desaparecido en ese lugar, pues no había otra explicación de que su bufanda fuese encontrada ahí. Alguien tuvo que escuchar o haber visto algo, era una zona totalmente tranquila. Cualquier disturbio pudo alarmar a alguien.
Rápidamente fruncí el ceño.
¿Casa de ladrillos con una puerta azul oscuro?
Esa descripción retumbó en mi cabeza, se me hacia conocida.
Recordé la vez que encontré a Claire en la cafetería y luego la seguí a su casa, ella vivía en una exactamente igual a la descripción. Resoplé estupefacto.
¡Es la casa de Claire!
Sentí una sensación de alivio. Ella podría haber escuchado algo, ella tal vez sabría como rayos Elizabeth había desaparecido, era mi única esperanza y me aferraría totalmente a ella.
Finalmente logré conciliar el sueño con una sonrisa, estaba decidido a ponerle fin a todo esto.
***
Me dirigí a casa de Claire en la tarde del día siguiente, me sentía ansioso por lo que tal vez descubriría. Estaba a tan solo unos pasos de saber el paradero de Elizabeth.
Me encontraba frente a la casa de ladrillos, la reja que rodeaba la casa estaba cerrada. Suspiré y la abrí lentamente. Paré un momento, al parecer el miedo me había paralizado ¿Qué pasaría si esto no era lo que esperaba? ¿Si realmente no conduce a nada? Tragué corto.
Vamos John, no lo sabrás hasta que lo intentes.
Asentí decidido y toqué la puerta, se escucharon unos pasos a lo lejos y rápidamente apareció la madre de Claire.
-Señora Sanders- Dije con una sonrisa.- ¿Está Claire?
-¿John?- Me miró de arriba abajo.- ¡Cuánto has crecido! La última vez que te vi tenias... si no lo recuerdo mal, cinco años-Dijo con sorpresa.
-Los años pasan volando...- Dije algo incómodo.
Asintió.- Por cierto John... Siento lo de Elizabeth, se que tu y ella eran muy cercanos- Su semblante cambió.
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Desaparecida?
Ficción GeneralElizabeth ha desaparecido y John hará lo posible por encontrarla. Sin embargo, luego de sus recaídas ¿Lo logrará o caerá en los vacíos de su mente? No confiar es la mejor opción. Atención: Esta historia contiene lenguaje y algunas escenas explícit...