Capítulo 17: No me Dejes Hundir

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De nuevo la duda me invadía.

¿Tocar o no tocar?

Ese es el dilema.

Tenía la necesidad de irme pero no podía, mis pies estaban como pegados al suelo.

Suspiré.

¿Qué tal si me cierra la puerta en la cara? O peor aún, me odia.

Agité la cabeza e hice un esfuerzo por moverme pero unos ruidos dentro de la casa me detuvieron, me acerqué un poco y quedé como en espera de algo.

De repente se dejó abrir la puerta y se mostró un Peter riendo a carcajadas y una Anni con una sonrisa claramente honesta.

Sentí como si me hubiesen abofeteado.

-John- Dijo sorprendida.

-¡Pero miren a quien tenemos aquí!- Habló Peter en un tono hipócrita.- No es más que Howell.

-¿Podemos hablar?- Me dirigí a Anni.

Titubeó.

-Saldremos, lo siento-Interrumpió Peter.

Fruncí el ceño.

-¿Acaso están en algún tipo de relación?

-Se podría decir que sí, o más bien, la estamos reanudando.

Apreté la mandíbula tanto, que sentí mis dientes rechinar.

-¿No es así Anni?- La estrechó a él, la sangre me hirvió.

Ella mantenía la mirada baja pero sostenía una sonrisa falsa, sin ganas.

No sabía cómo debería sentirme, si dolido o simplemente resignado a aceptar mi merecido. Asentí y me alejé con la misma rapidez con la cual había llegado, escuché unas carcajadas a lo lejos del maldito de Peter y no hice más que acelerar el paso.

John Howell, huyendo.

Pude haberlo matado a golpes pero no lo hice, por primera vez me contuve. Algo en mí definitivamente había cambiado.

Entonces perdí la noción del tiempo, fue como si todo se volviera negro como por segundos, pero realmente eran horas. Me encontré saliendo del parque Greenwich, caminaba como desorientado hasta que choqué con alguien, era Will.

-¿Vas con prisa?- Me dijo con una sonrisa.

-No molestes.

Continué caminando y este empezó a seguirme colocándose a mi lado.

-¿No conseguiste a la chica?- Preguntó.

-¿Y qué te importa?- Repliqué.

Dio una carcajada.

-Curiosidad.

Estuvimos en silencio por un par de segundos.

-Dicen por ahí que te irás del pueblo.

-Sí.

-Entonces olvidarás todo, dejarás todo inconcluso y harás como si esto nunca pasó- Lo dijo más para sí mismo, aunque sentí un tono de rencor.

-Si- Repetí.- Al igual que tú.

-¿Cómo yo?- Paró tomándome por el hombro.- ¡¿Cómo yo?!

Lo vi directamente.

-¡Hice todo lo que pude, trate de detenerlo y mira como terminé!

Fruncí el ceño.

Me miro tan serio que nunca antes lo había visto de esa manera.

Desaparecida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora