Capítulo 8: Reacciones

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-¿Qué diablos escondes?-Le grité a Will mientras lo mantenía con fuerza contra su casillero.

El no respondió.

-¡Habla!- Grite nuevamente golpeándolo contra el casillero.

-No sé a qué te refieres...-Dijo con un poco de dificultad.

-No te hagas el tonto, te vi escondiendo algo de Elizabeth en tu casillero-Le dije chocante.

Empezó a reír como si se tratara de un chiste.

-Así que de eso se trata.

-¡Responde!

-¿Crees que yo lo hice?

Lo volteé tomándolo por la camisa y fulminándolo con la mirada, el sonreía perplejo.

-¿Porqué no? Siempre has sido un maldito idiota.

- Hey cálmate-Me dijo serio.

-¿Qué me calme?-Reí amargadamente.- Escuché tu llamada, vamos Will solo dilo y terminemos con esto.

Volvió a reír.

-Vaya...como se nota que estas desesperado.

Me enfurecí y lo golpeé, escupió la sangre que salió de su labio y después de unos segundos habló.

-¿Porqué no dejas de jugar al detective y pones los pies sobre la tierra? Afronta de una buena vez que Elizabeth ya no está-Dijo con esa sonrisa relajada como si no le importara nada.

-Lo sabía, ella nunca te importó- Apreté la mandíbula.

-En eso te equivocas- Soltó.

-No te creo-Dije golpeándolo contra los casilleros.-No te saldrás con la tuya Will.

-No tienes pruebas y no puedes culparme de algo que crees que hice-Sonrió de nuevo.

-La verdad siempre sale a la luz- Lo solté.

-Ya veremos- Tomo su mochila finalmente y se alejó con la misma sonrisa.

Me quedé solo en el pasillo, estaba frustrado. Pateé uno de los casilleros y grité.

El maldito tenía razón, no tenía pruebas. Y ese suéter podría significar cualquier cosa, podría equivocarme.

Diablos ¿Qué hago?

Lo único que podría hacer por el momento era mantenerlo vigilado, como a todos.

Me dirigí de nuevo al comedor y me senté.

-¿A dónde fuiste?-Preguntó Trevor.

Lo miré unos segundos pensando en una excusa.

-Al baño.

Asintió.

-Amigo, has estado distante. ¿Ocurre algo?-Sonó preocupado.

-No, todo está bien- Sonreí lo mejor que pude.

-¿Sabes que puedes confiar en mí no?-Dijo sonriendo golpeándome el hombro.

-Si...-Reí.

No pareció muy convencido pero continuó hablando con los demás.

Suspiré.

Lo lamento Trevor pero creo que en estos momentos ya no es posible.

***

Ya la última hora de clases se había acabado y no aguantaba un minuto más. A paso rápido me dirigía hacia la salida pero unos brazos me hicieron detenerme.

Desaparecida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora