Desaparecida?

Capítulo 34: Nuevo Comienzo

¡Este es el último capítulo! 

Pónganse cómodos y disfruten...

:)

***

Me levanté con dificultad y cerré los ojos tratando en vano de que la habitación no me diera vueltas.

-Hay mucho sedante en tu sistema- Dijo Beth.- Tomate tu tiempo...

-No hay tiempo- Solté.- En cualquier momento alguien puede venir.

-Está bien, nadie vendrá.

Abrí los ojos y la miré sin entender.

-Están celebrando el logro del experimento, se tomaron un descanso- Suspiró y me tendió ropa limpia.- Ten.

Como pude me coloqué de pie y proseguí a despojarme de la ropa del manicomio.

-Ellos creen que estoy en mi habitación pero logré escapar por el ducto de ventilación- Soltó una risita.

-¿Cuánto tiempo llevo inconsciente?

-Dos días.

Asentí. Elizabeth se acercó y miró de cerca las marcas que había en mi piel debido a las inyecciones, pasó los dedos sobre estas y su labio se frunció levemente.

-Necesitas comer- Dijo.

Ahora que lo pensaba, no sabía cuando había sido la última vez que comía algo.

-Tal vez luego.

No quiso replicar, me dedicó otra mirada y luego la desvió ruborizada. Se alejó para dejar que terminara de cambiarme. Cuando lo hice, me acerqué hacia la puerta pero su mano me detuvo.

-Hay dos asistentes cuidando la puerta- Susurró.

Me llevó al fondo de la habitación y movió una de las mesas de noche que ahí se encontraba, detrás estaba el ducto de ventilación. Removió la rejilla y me miró.

-¿Esperas una invitación?- Dijo burlona.

Sonreí y me adentré después de ella, el ducto era más amplio de lo que había imaginado. Sin embargo estaba sucio y era igual de frio que el exterior, avanzamos unos cuantos metros hasta que paramos. Había dos caminos.

-¿A dónde lleva esto?- Pregunté.

-Conecta con el edificio principal... a mi izquierda- Empezó a codear y la seguí.- Si no nos equivocamos, terminaremos saliendo por el bosque. Por los laterales de la estructura.

-¿Cómo lo sabes?- Dije impresionado.

Suspiró.

-Tenía que hacer algo mientras disfrutaba de mi "libertad".

-Entonces... ¿Siempre estuviste aquí?

-Así es- Respondió.-El perfecto lugar para desaparecer.

Noté algo de amargura en su voz, después de todo quizás la necesidad tan desesperada de escapar había sido momentánea, fue real hasta un punto...luego se convirtió en un infierno.

Continuamos en silencio un buen tiempo, nos dirigíamos hacia ningún lugar a mi parecer. Ya llevábamos rato codeando y empezaba a sentir que me desvanecía.

-Diablos- Bramó Beth deteniéndose.

-¿Qué ocurre?

-No hay salida...

Suspiré y me eché a un lado cerrando los ojos.

Esto era imposible.

-Lo siento- Dijo.