Capítulo 24: Mi Verdadero Yo

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Volví en sí.

Bernard había estado intentando hablar conmigo, hacerme razonar durante varios minutos. No podía pensar en nada, Beth era lo único que rondaba en mi cabeza.

Un sentimiento de culpa e incredulidad me invadió.

-John- Me llamó cansado.

Alcé la vista finalmente.

-Necesito que me escuches con atención- Me miró durante unos segundos como asegurándose y prosiguió.- Lo que me haz contado, me ha dejado pasmado... y sé que los demás tendrán la misma reacción...

-¿Los demás?- Pude decir.

Asintió.

-Tienes que confesar en tribunales.

Resoplé cansado. Días antes estuviese armando un escándalo por el simple sentimiento de injusticia, pero ahora sentía que mi precio era estar condenado a pudrirme aquí en la celda por lo que había hecho.

-Sin embargo hay algo que debes saber antes.

Hizo una pausa.

-Hablé con tus padres y ellos me dieron información sobre ti algo... inesperada- Revolvió unos papeles.- Tuviste que haberlo mencionado al principio.

Fruncí el ceño interrogante.

-¿A qué se refiere?

Me extendió una carpeta color marrón.

-¿Qué es esto?- Pregunté confundido.

-Léelo- Hizo un ademán con la mano.

Hice lo que me pidió, abrí la carpeta y encontré una serie de papeles con un logo conocido para mí en la esquina derecha superior, pasé saliva. Algo empezaba a resonar en mi interior, solo que me costaba recordar.

-Es tu historial médico.

Alcé la vista de golpe.

¿Qué?

-¿Mi historial médico?- Repetí perplejo.- Yo... esto... no tiene sentido, yo...

Empecé a negar y mis manos comenzaron a temblar.

Leí el contenido de los papeles, un montón de letras negras con nombres extraños para mí... con un diagnostico desconocido para mí.

-Fue realizado en los primeros meses del año.

Dejé los papeles sobre la mesa y me alejé como si estuviera contaminado. Lleve una mano hacia mi rostro y estuve un momento procesándolo todo.

-¿Quién... le dio esto?

-Tus padres John...

Hubo un largo silencio. Mi cabeza hacia un gran esfuerzo por recordar, solo pasaban imágenes fugaces, sombras, personas, conversaciones, gritos... mi cabeza era un lío.

-Esto es lo que haremos- Dijo luego de un tiempo.- Hablaras frente al Juez, le dirás todo lo que me haz dicho. Lógicamente serás sentenciado pero no iras a la cárcel, irás a un sanatorio donde se te internará hasta que te mueras ¿De acuerdo?- Usó un tono cortante.- Todo esto es en caso hipotético... A menos John, que les digas donde está Elizabeth.

Asentí con una desesperación que me inundó por completo.

-Está bien...

Suspiró y se recargó en el asiento.

-¿Dónde está Elizabeth?- Preguntó.

Fruncí el ceño.

-Creí haberlo dicho...

Desaparecida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora