Capítulo 21: Conspiración

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Un silencio sepulcral invadió la celda, mi mirada se dirigió al suelo como si de alguna forma pudiese encontrar la respuesta que estaba buscando en el gris y agrietado piso. Alcé el rostro y finalmente volví en sí.

-¿Me toma por idiota, detective?

Tenía una mirada indescifrable en el rostro.

-Él no puede estar muerto...- Solté.- El vino... ¡Lo vi!, ¡Todo este tiempo ha estado allí y ustedes no han hecho nada! ¡Por Dios! ¡Ustedes lo interrogaron...!

-¿Qué cosas dices muchacho?- Me observó como si estuviese loco.- No tenemos registros de que haya pisado la comisaria.

-Eso es mentira...

Me alejé y me dejé caer en la dura cama.

-Estábamos en la casa de la Señora Parker, lo recuerdo bien, nos llevaron para interrogarnos... ¡Usted estaba ahí!- Lo señalé acusadoramente.

-No John, solo estabas tú.

-¡Esto es una mierda!- Grité.- ¡Deje de mentirme! ¡Lo vi con mis propios ojos aquella vez, lo vi en la escuela hablando por los pasillos... Lleva persiguiéndome todo este tiempo!- Paré y tomé aire.- ¡No me miré como si fuera un maldito demente porque no lo soy!

Se quedó en silencio y no hizo más que mirarme.

-¡Le digo que vino a verme! Me lo confesó todo...

Finalmente callé y cerré los ojos con fuerza.

Esto era una maldita pesadilla, sin duda trataban de meterse en mi cabeza. Will estaba vivo, todo este tiempo había estado vivo haciendo de las suyas... en este momento yo estaba encerrado aquí cuando él debía estarlo, el debía pagar por esto, no yo.

Me sentía sumamente frustrado, el sentimiento de injusticia se apoderaba de mí.

Sin duda empezaba a creer que querían volverme loco, su objetivo era meterse en mi cabeza y hacerme perder la razón. Esto era como un juego para ellos, me estudiaban y me analizaban como si fuera su conejillo de indias.

No lo lograrían conmigo, no permitiría que entraran en mi cabeza y acabaran con mi cordura. Yo sabía la verdad y nadie podría quitarme eso.

-John...- Me llamó.

Alcé el rostro con lentitud, estaba temblando de rabia.

-Will Shawn fue declarado desaparecido días después que Elizabeth.

Negué.

-Son puras mentiras...

-Su auto fue hallado en el lago del parque Greenwich, en la zona este. Era una camioneta azul...

Lo vi incrédulo.

-Por Dios John, la noticia salió en televisión.

Esto no podía ser...

-No es posible, deje de mentir- Apreté los ojos con fuerza y agité la cabeza.- Pare...

-Encontramos su cuerpo en las profundidades del lago...

-Pare...

-Creemos que entró por la parte del bosque, seguramente ebrio. Debió chocar con algún árbol y...

-¡Pare ya!- Grité.

Escondí mi rostro entre mis manos y tironeé de mi cabello, empecé a mecerme de un lado a otro y a respirar con dificultad.

El no podía estar muerto, eran puras mentiras. Todo esto era un juego, sí, eso era... un maldito juego. Jugaban con mi mente.

-¡Es mentira!- Grité.- ¡No es cierto! ¡No pueden jugar conmigo!

Desaparecida?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora