—¿Anne? —era el silencio más largo que había escuchado—, ¿estás ahí?
—Kelcy, ¿eres tú? —le temblaba la voz.
—¿Estás bien?
—Creí que no volvería a hablar contigo.
Kelcy respingo pero sonriendo. Había tanto por hablar con una de sus grandes amigas, pero ahora se sentía sola, como si la voz del otro lado fuera la de una desconocida; Kelcy habló deprisa.
—¿Recuerdas a Loki? —temió a que Anne terminará la llamada.
—Sí —titubeó—, eso creo, al menos.
—¿Dónde conseguiste tanta información de él?
—Contactos —su voz titubeaba de nuevo. Estaba mintiendo.
—¿Anne?
De nuevo la línea estaba en silencio, se percibían ambas respiraciones golpeando la bocina del teléfono; Kelcy se movió incómoda sobre el gran sofá rojo de su padre: le recordaba los momentos en que era feliz. Suspiró, estaba a punto de rendirse y terminar la llamada cuando Anne habló:
—¿Qué es lo que quieres saber Kelcy? —el tono de su voz era seco, tan forzado.
Kelcy sintió el peso de una gran culpa caer sobre sus hombros, estaba segura de que al menos valdría la pena. Jugueteó con el cable del teléfono, como cualquier adolescente que llama en desesperación a su amiga; la típica conversación de amigas.
—¿Hay alguien que se asocie con él? —su garganta se anudo, pero continuó—: Alguien que le conozca, que incluso hubiese escuchado de él, ¿algo?
Anne dudó unos segundos de lo que estaba haciendo; estaba tratando de encontrar técnicamente a un demente, que debido a su suerte no había hecho daños a Kelcy, sin embargo, esa chica estaba en busca de algo y si Anne no se lo daba ella lo buscaría por la malas, la conocía demasiado bien.
—Te llamaré si encuentro algo —musitó con disgustó Anne
—Gracias Annie.
Terminó la llamada, fue de nuevo un fuerte golpe para Kelcy, sentía que estaba perdiendo absolutamente todo lo que le rodeaba, sin embargo quedaba ciertas cosas de él que la hacían sentir distinta, pero no había nada con ella, todo estaba en Londres, en su hogar.
—Tengo que irme —murmuró para sí.
—Kelcy... —fue la voz más tranquila en toda la casa en días.
Kelcy giró hacía donde provenía la voz, el estremecimiento más grande de toda su vida llego ahora. Tragó saliva de manera agresiva que incluso se divisaba pasar por su garganta; estaba segura de que iba a gritar tan fuerte que el lugar temblaría, sin embargo se quedó quieta, sus músculos le rogaban correr y su mente, bueno, en realidad su mente había dejado de trabajar minutos antes.
—¿Loki? —musitó con dolor en todo su ser.
Se levantó de improvisto del sofá, la habitación era solo de ella, sin embargo tenía que asegurarse. Cerró la puerta silenciosamente, sintiendo el pomo brincar y volver a su ligar; se recostó sobre la puerta y observó inmóvil la imagen de ese hombre: elegante, de melena negra y piel lechosa ¡es él! Estaba segura de ello.
—Escucha con atención —su voz era mecánica—, hay peligro y lo siento.
—¿Loki de que hablas? —de pronto se sintió aterrada.
—Está sucediendo la convergencia a puesto a que en realidad no sabes de ella —sonrió y bajó la mirada para después continuar—: aún, porque eres tan inteligente que notarás el cambio de inmediato.
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2. Staunch
FanfictionElla se transformo, y no metafóricamente; en realidad algo había cambiado después de tantos meses. |Secuela de With You|