Salida

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JungKook

Era una mañana como cualquier otro, sólo que la única diferencia era que estaba en otra ciudad, y había cumplido la edad de la libertad hace unas semanas y había decidido irme de casa de mis padres y de mi ciudad natal.

Mi mejor amigo vive en seúl y comentó que podía vivir con él al cumplir mis 18 años, y aqui estoy, en Seúl con mi mejor amigo.

¿Cómo es que mi mejor amigo vive en seúl y no dónde yo? Pues es simple, él es bastante mayor que yo, unos dos años, y al cumplir sus 18 con lo bien que se lleva con sus padres no le importó irse de sus vidas aúnque sus padres le quisieran aun con ellos, su sueño era aún más mayor que el cariño que tiene con su familia y solo quiere cumplirlo. Asíque se vino a Seúl con un poco de ayuda de sus padres por su primera estancia, ya que sus padres lo apoyaba pase lo que pase.

Siempre manteníamos conversación atravez de Skype, claro si alguno de los dos podiamos, lo que seguro apreciarán más de mi mejor amigo es que es gay, por lo que me había contado en nuestra última llamada -antes de venir aqui con él- tiene un novio, el cual, se llama... Bueno, no recuerdo su nombre pero TaeHyung lo llama J-Hope, por lo que me cuenta de él es muy divertido, son el uno para el otro ya que son un par de subnormales.

--- Has despertado ya ¿eh? ---TaeHyung entró a mi habitación interrumpiendo mis pensamientos. «Espera... ¡Maldito! No llamó a la puerta...»

--- Vaya modales, Hyung... ---Protesté levantándome de la cama.

--- Kookie, he estado pensando... ---

--- ¿Has pensado? ¡Oh por dios Tae! --- Lo interrumpí divertido y sorprendido - devido a mi actuación-

--- Idiota... --- Murmuró dándome un golpe en la frente con su dedo índice, para luego continuar hablando. --- Llevas en Seúl dos dias y aún no has salido a conocer nada. --- Dice con preocupación. --- Te juro que lo que más deseo es llevarte a conocer la ciudad y a mis amigos. --- Dijo entristecido y yo asentí a que continuara. --- Pero me han llamado en el trabajo y quieren que haga el turno de la mañana y tarde, asi que hasta mañana no podremos hacer nada juntos kookie. Lo siento --- Hagacha la cabeza mirando al suelo.

--- No pasa nada Hyung, tranquilo. --- Dije sonriendo. --- Yo puedo solo, iré a pasear por aqui cerca, y si me pierdo tengo tu número. --- Reí y él me miró feliz.

--- Esta bien Kookie, pero no te alejes mucho de aqui ¿Si? --- Dijo desordenado mi pelo y yo asentí. --- Okey, el desayuno está en la mesa de la cocina yo me tengo que ir. --- Dice levantándose de la cama. --- Adiós Kookie. --- Dijo dirigiéndose a la puerta sonriéndome y una vez fuera cerrar la puerta detrás de si.

Salí de entre las sábanas y me dirigí al baño a darme una ducha rápida, y claro, lavarme los dientes y el rostro.

Una vez hecho todo eso salí de mi habitación y me dirigí a la cocina, y como me había dicho Tae mi desayuno estaba en la mesa.

Las tostadas estaban quemadas, el café seguía amargo después de tres cucharadas de azúcar, lo único bueno que había en la mesa, y que justo no lo había preparado Tae era la mermelada de naranja. Pero aún así fue un bonito detalle, sólo que la próxima vez aré alguna excusa para que ya no me vuelva a preparar el desayuno.

Después de desayunar salí de la casa y me coloqué los auriculares con la canción sonando en ella en un volumen ni muy alto ni muy bajo.

No puse la menor atención a los rótulos y señales que hubieran podido orientarme, así que anduve al azar por las estrechas y húmedas calles.

Me cruzé con muchas personas que paseaban a perros, o iban a paso rápido vistiendo de forma elegante y formal dándome a entender de que iban al trabajo; unos empresarios.

Al otro lado de una ancha avenida semejante a una autopista, estaba el puerto. Cruzé, para ver de cerca los barcos, de alguna manera me llamaban la atención.

Sin previo aviso unas gotas de agua empezaron a caer del cielo, avisándome de que estaba lloviendo, ignoré completamente eso y seguí mi camino.

Me quedé observándo los barcos y todo lo que había en estos, hasta que me dí cuenta de que la lluvia cada vez se hacía más y más fuerte y de que empezaba a oscurecer.

Me dí media vuelta como para seguir hasta que me dí cuenta de que estaba completamente perdido.

«¿Dónde llegué a entrar? ¿Por qué mierda me alejé tanto?»

Iba a paso lento por la asera mirando todo a mi alrededor por si alguna simple cosa me recordaba el camino de vuelta a casa. Pero no, no habia absolutamente nada.

«¿Seré idota? Soy un verdadero despistado...»

Pude ver a un chico parado en una esquina con una chaqueta color negro de cuero, jeans negros y una remera color blanco, él chico tenía el pelo color verdeazulado (esque son los dos colores a la vez :v) tenía la piel pálida, hasta podría llamarse blanco nieves. Desidí preguntar al chico si me podría ayudar.

--- Disculpe... --- El chico me miró y asintió para que siguiera, el chico estaba levemente sonrojado. --- Soy nuevo aqui y me he perdido. --- Sonreí de forma inoscente. --- ¿Podria ayudarme? --- Pregunté al chico mirándolo entrsitecido.

--- Está bien. --- Respondió serio el chico. --- ¿Dónde vive? --- Preguntó frío esta vez mirándome fijamente a los ojos. En ese instante me paralizé mirando esos ojos color marrón, sus ojos eran tan perfectos, y ni hablar de su ronca voz, él en si es perfecto, sus ojos, sus carnositos y rosados labios, su llamativo pelo que hacia perfecta combinación con su piel.

«Un momento... ¡¿Kook, qué estás diciendo niño?! ¡Estás loco! Y ahora habla que el chico te mira mal...» - Maldita conciencia.

--- Perdone... --- Dijo el chico frente mío haciendo que reaccione al instante. --- ¿Sucede algo con mis labios? --- Preguntó con una sonrisa ladina.

«¡Mierda! ¡Soy tonto, tonto, tonto!»

--- Ahm... --- Miré en otra parte que no sea él, mis mejillas ardían a mil. Saqué mi móvil del bolsillo delantero de mi pantalón y busqué en mi agenda, por suerte Tae me apuntó en ella la indicación de dónde vivíamos. --- Mira, ¿Conoce este sitio? --- Pregunté entregando mi móvil al chico para que lo mirara, gracias a dios estaba más tranquilo.

--- Ehm... --- Dijo pensativo mirando el aparato entre sus manos. --- Si, está un poco lejos de aqui. --- Respondió entregándome mi teléfono móvil. --- Te has alejado mucho de tu casa. --- Comentó, empezando a caminar y yo no hice nada más que seguirlo y asentir.

Todo el camino fue silencioso, pero no era de esos silencios incómodos en los que lo único que quieres es romper el hielo y hablar o salir corriendo, sino que era muy tranquilo y acojedor.

Llegué a casa de Tae y al tumbarme en la cama me había dado cuenta de que no sabía el nombre de aquel chico tan apuesto, que por supuesto seguro que a las chicas las traía locas o ya tendrá alguna que otra novia, pero a mi no me atrae para nada ya que los hombres en sí no son lo mío.

¿o si?

{To be continued...}

Acosado → |YoonKook|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora