Acosado → |YoonKook|

Pedido

Yoongi

ㅡEl restaurante es magnífico, seguro que te costará mucho dinero la comida ㅡcomentó JungKook, sin quitar su sonrisa del rostro, que lo llevaba desde que le pedí salir a comer hasta ahora, ¿será que sabe que le pediré matrimonio? Espero que no, me gustaría que fuera una sorpresa.

ㅡNo importa lo caro que sea, lo que importa es que mi Kookie esté contento ㅡ respondo, logrando que mi novio me mirara sonrojadoㅡ. Además, hace tiempo que no te llevo a comer en un restaurante.

ㅡEs verdad ㅡdijo, echando un vistazo a la carta, para luego, abrir los ojos completamente, parecía que se le iban a salir de órbitaㅡ. ¡Yoongi! ¡Es muy caro, vámonos de aquí! ㅡexclamó, levantándose de la silla, haciendo que me levante yo también, pero para sujetarle del brazo impidiendo así que no se vayaㅡ. Amor, no quiero que gastes tanto.

ㅡTe he dicho que me da igual, cariño ㅡdigo, logrando que se volviera a sentar, para acto seguido, hacer yo lo mismoㅡ. Bueno, vamos a pedir.

ㅡYoongi...

ㅡNo, Jeon ㅡdije, fulminadolo con la mirada, haciendo así que se callara y mirara a otro ladoㅡ. Bien, ahí viene el camarero por fin.

ㅡBuenas, caballeros, ¿qué desean? ㅡpreguntó el chico, con una amable sonrisa, para luego, mirarme cómplice y volver a su labor al oír el pedido de Jeon.

ㅡDeseo lo mismo ㅡdigo, con amabilidad, entregándole la carta mientas mi novio hace lo mismo, mirándolo con algo de desconfianza, para luego, al largarse el chico con nuestros pedidos, mirarme con las ceja enarcada, como pidiéndome respuestas a algo, lo cual, desconozco, para después de unos minutos, suspirar largo, rindiendose al ver mi cara de confusión.

ㅡYoongi, he visto cómo se miraban, ambos ㅡrecalcó la última palabra, haciendo que los bellos de mis brazos se erize por lo dicho, ¿nos habrá descubierto? Igualmente mis nervios me delatan, asique..., culpa del chico no es, sino mía, soy malo en disimular cosas, principalmente ante alguien que lleva conmigo más de dos años, y también lo que estoy a punto de hacer no es algo muy fácil de ocultar, por amor de Dios, ¡pediré matrimonio a mi chico! Eso debería de ser celebrado, no ocultado.

ㅡ¿Qué quieres decir? ㅡpregunto, mirando mi copa de vino siendo rodeado por mi mano temblorosa, pero no lo dejo a la vista de Kook, quien igualmente no se daría cuenta, ya que mantiene los ojos clavados a los míos, no quiero pedir matrimonio a mi novio después de una estúpida discusión, es mejor que lo arregle, y rápidoㅡ. ¡Ah vale! Antes, cuando no era más que un niño inmaduro, aunque te cueste creerlo, nadie me quería, y yo anhelaba saber cómo sería tener a alguien a mi lado, saber cómo se sentiría tener a alguien que te ame tanto como tú lo amas, y ese chico..., el camarero, era mi mejor amigo en la infancia, asique él mejor que nadie sabía esas cosas, y ahora que me ve en un restaurante tan lujoso después de tantos años, acompañado de alguien tan hermoso como tú..., recuerda esas veces en las que le decía una y otra vez: "quisiera una novia, Ahn. Quiero una". Es por eso que me mira de esa forma, está orgulloso de mí ㅡpor lo visto, Kook se creyó absolutamente todo lo que había dicho, además, esta historia tampoco es que tenga muchas mentiras, de hecho, es completamente verdadera, sí, en algún momento de mi vida era hetero, sorprendente ¿no?

ㅡAh... Lo siento, amor ㅡdijo, rodeando mi mano que posaba encima de la mesa con su mano, suave y delicada, acariciando como solo él sabía hacer, mirándome a los ojos, haciendo que contemple la luz tan hermosa que brilla en ellos, y logrando que sonreira.

ㅡ¡Ahn! ㅡgrité el nombre del camarero, quien se giró sobre sus talones, con esa mirada que siempre me tranquilizaba cuando pequeño, para luego, sonreír al ver mi dedo pulgar levantado hacia arriba, dando una aprobación a algo que Kook no entendió, y me lo hizo saber con una mirada confusaㅡ. Es hora, Ahn.

ㅡ¿Es hora de qué? ㅡpreguntó Jeon, mirándome inquisitivo, procurando que mi mirada contestara a su pregunta.

ㅡHora de que nos entregue la comida, ¿no tienes hambre? ㅡdije, con una sonrisa tan grande y expresiva de felicidad.

ㅡ¿Hm? Si, tengo hambre... ㅡcontestó, inseguro, y volviendo su a expresión confusaㅡ. Realmente tienes mucha hambre, en mi vida te había visto tan feliz y sonrojado como ahora ㅡcomenta, sonriendo levemente.

ㅡS-si... ㅡmi yo inseguro volvió, para luego, ser reemplazado por los nervios, haciendo que mi sonrisa se desvanezca con lentitud, y mis mejillas ardieran con intensidad.

ㅡAquí el pedido, amigo ㅡdijo Ahn, dándome unas palmadas en modo de ánimo en mi espalda. «Es lo que necesitaba, gracias querido Ahn». Le dediqué una sonrisa, y él asintió a modo de entender, desapareciendo hacia la otra mesa que lo llamaba, claro, estando atento a mis acciones.

ㅡMmm ㅡdice Kook, con una satisfecha sonrisa en su rostro y con los ojos cerrados, aspirando el olor que emana de la comida recién servida, para luego, darme un mirada confusa, es como la octava vez que me mira así, y eso no es una buena señalㅡ. ¿Pasa algo? No dejas de mirarme con..., con algo de tristeza ㅡdijo, para luego, abrir sus ojos con grandezaㅡ. ¡Me dejarás!

ㅡ¡No! ¡Claro que no! ㅡme apresuro en decir, antes de que de sus ojos salgan lágrimas lastimeras llenas de dolorㅡ. Sólo que... ㅡeste es el momento, es el momento en pedir a Kook que sea completamente mío, pedir su mano y pedir su amor hasta la muerte.

ㅡ¿Qué? ㅡpreguntó, después de esperar unos segundos a que continuara, pero paré en seco, al no encontrar la pequeña caja en donde dentro posa el anillo, pero por fin lo encontré, dando un suspiro aliviado, lo vuelvo a mirar, mis nervios me delatan, mis miedos me hacen errar.

ㅡKook... ㅡsusurro audible, para lograr tener la atención de mi acompañante, cosa que ya lo tengo. Jeon me miró y sonrió para que siguieraㅡ. Tengo que decirte algo ㅡarticulo tenso y nervioso, casi como un murmullo.

ㅡAjáh ㅡeste sonido es la señal para que me arrodille ante él, y eso hice, logrando que me mirara sorprendido y sonrojado, captando también la atención de todos los demás clientesㅡ. ¿Qu-qué hac-haces? ㅡpreguntó Kook muy nervioso, y por supuesto, mirando a algunas que otras personas que nos observaban, con sigilo.

ㅡJeon Jung Kook ㅡlogro decir firme, mirando a los ojos al pequeño en frente de mí, que no paraba de sonreír de lo nervioso que se encontrabaㅡ, ¿quieres casarte conmigo? ㅡpregunto, abriendo la cajita negra que tenia entre mis manos, dejando a la vista el anillo de plata que por la mirada que posó en ellos mi Kook, sé que le ha gustado, asique..., mi principal preocupación desapareció. Un alivio desconocido invadió mi alma, mi corazón.

ㅡ¡Sí, claro que sí! —contestó, saltando a mis brazos y quitándome el anillo para colocárselo en su propio dedo, me gustaría haberlo hecho yoㅡ. Es precioso, amor ㅡsonrió, para luego, esa sonrisa tan encantadora ser sustituida por leves sollozos, pero me alegra saber que esas lágrimas brotan de sus ojos por felicidad.

ㅡTe amo ㅡdigo, besándolo como si nunca lo hubiera hecho, con cariño a la vez que con posesividad.

ㅡ¡Felicidades! ㅡgritó Ahn, logrando que los demás clientes hicieran lo mismo, junto con aplausos, y algunas que otras personas no pudieron contener los llantos. Me reí, junto con mi prometido.

[To be continued...]
Lloré ㅡsuspira, después de haber llorado desde que escribió hasta ahoraㅡ. Espero que os haya gustado ㅡguiño, para luego volver a llorar y huir antes de que le tiren tomates por los diabetes causados.