La Secretaria De Sebastián

Epílogo

Epílogo

— ¡Correle, Correle, casi ganas, tu puedes! — gritaba sebastian a su orgullo de familia.

Era el campeonato final de béisbol, el equipo de nosotros va ganando. Escuche un grito y supuse que habíamos ganado.

— ¡Asi se juega, esa es mi hija — grito Sebastian por segunda ves, y no, no leyeron mal, dijo hija, no hijo.

— ¿Me viste papá? —  pregunta lorena entusiasmada.

— Si mi amor, ganaste — la felicito.

— Felicidades princesa — dije yo.

Pues paso así, después de la noticia de que estaba embarazada y de recoger a Sebastian del suelo, llegue a la conclusión de que tendría otro bebé, lo que era obvio, pero hace diez años solo pensé en pañales sucios. Al pasar del tiempo nació un precioso niño que ahora se llama Santiago; Sebastian estaba feliz porqué tendría dos baroncitos de grandes ligas, pero no fue así, a medida que fueron creciendo, el hip hop y la música de 1D fue lo que llamo la atención de los chicos, mientras que a lorena le interesó el deporte gracias a su gran padre, ahora pertenece al equipo femenino de béisbol. No se como, ni cuando se intercambiaron los papeles pero así lo dejamos y estamos bien.

Mire a los niños y Sonreí.

— ¿Quieren comer algo? — pregunte.

— Sii — Corearon   — En casa de tía sofia — sugirió lorena — Quiero jugar con Sam

Pues si, sofia tiene una preciosa niña llamada samantha, de apenas 10 años cumplidos. Ahora sofia es dueña de una empresa de diseño de interiores y michael se asoció con la empresa de Sebastian, ahora es un muy buen empresario.

— ¿Puede ir la tía pam? — pregunta Cristián.

— Sii, hací lleva a su hermana carla — dijo Santiago refiriéndose a la novia de paloma, bueno, casi esposa, ya que planean casarse, es un poco raro pero lo harán.

El amigo de Sebastian, sergay, admitió estar en una relación estable con Miguel de recepción, Sebastian se siente cupido ya que dice que fue por el que están juntos. Yo aún no le creo.

— Si, la llamare, ahora vamos — dije.

Salimos de la cancha de béisbol, en el camino llame a sofia y le dije que iríamos a su casa, esta dijo que no hay problema con eso, llame a paloma y esta tampoco tenia problema con ir.

Nos paramos a un semáforo cerca de la casa de sofia.  Sebastian toma mi mano y la une a la de el.

Sonrio al ver su acto, el semáforo cambia a verde y otra vez nos pusimos en camino.

Estaciónamos frente a la casa, no bien se detiene el auto los niños salen corriendo.

Sebastian y yo reímos a carcajadas.

— Vamos yendo — dije, el tomo mi cara y deposito un beso en mi frente

— Vamos — me quede sentada un momento y del otro lado apareció Sebastian para abrir mi puerta.

Al entrar salude a michael, a sofia y a samantha.

— ¿Paloma no venia con ustedes? — pregunta Sofia.

— No, ella no estaba con nosotros — respondí.

— Que raro, tenia entendido que ...

— ¡Holaaa! — grito paloma desde la entrada.

— ¿Donde estabas? — pregunte.

— En un centro de adopción — canturreo, mire a Sebastian y este solo se encogió de hombros.