Odio a Sebastián ahora tenemos que vivir en mi pocilga porque el muy maldito quemo la casa.
Me levante de la cama a paso lento para no despertar a Sebastián.
—¿A donde vas?-me pregunta Sebastián.
no se que decir si digo a la cocina me pedirá el desayuno.
—¿Vas para la cocina?-
—Por desgracia si..-
—¿Me haces el desayuno? Con leche blanca- sonríe.
—Estoy embarazada, casi al dar a luz- lo miro mal.
—¿Y? Estas embarazada, no invalida-
Ya verá ese hijo de su mamá.
Entré a la cocina tomé un pan de mala gana, le puse la mantequilla, jamón, queso, Tomé la leche, un plato hondo y fuí y se lo tiré en la cama.
—¡A desayunar!-grito en su oído, el me mira mal.
—¿Dso se come?- frunce el ceño
—Si-
—¿Eso comeran mis hijos?-
—Bueno si...-
Se levanta, me mira mal y se va por la puerta.
¿A donde fue?
Trenta minutos despues vuelve Sebastián con una bandeja y sonríe.
—Eso si se come- me dice.
—Ay aja- lo miro mal.
—Y... ¿ya sabes que usarás esta noche para conocer a mis padres?- mis ojos se abren como platos.
—¿Es hoy?- me pongo nerviosa.
—Sip, hoy mismo-
—¿Hoy es navidad?-
—Laura, creo que ya no sabes en que día vas-
No lo puedo creer, no tengo ropa, Salgo como loca de la habitación, tomo mi abrigo, sin decir nada salgo de mi pocilga y marco un número.
—Sofía- contesta al instante.—¡Tenemos una B3W!-
—¿Y que diablos es eso?-
—Una emergencia de ropa-
—Enseguida te veo-
—Bien vamos a la ropa de gordas- camina y la detengo.
—¡Oye! A la de embarazadas-
—Claro-
Caminamos, vemos una serie de ropa fea y estirada, En eso escucho mi teléfono.
—¡LAURA YA SE QUE HUISTE CON MI PELOTERO, LLAME A LA POLÍCIA, OISTE!- grita Sebastián del otro lado de la línea.
—Dolo salí de compras- le doy poca importancia.
—¿No pudiste decirlo?-
—Bueno ya... perdón ¿okey?-
Cuelgo y no espero su respuesta.
—¿Que paso?- pregunta Sofía.
—Un idiota marcó- equivocado- me encojo de hombros.
Despues de horas y horas de buscar, lo vimos; un vestido para embarazada rosado con flores parecía vómito pero es lo que hay.
Salimos de la tienda orgullosas y nos dirigimos a mi pocilga.
Ya estaba oscureciendo, se acercaba la hora ¿y si sus padres no me aceptan? ¿si me veo muy gorda? ¿mi chicle habrá perdido su sabor? Creo que si, abro una servilleta y lo pongo ahí.
Entramos a mi pocilga, no está Sebastián, pero no lo pienso llamar, entramos a mi habitación y me dirigí al baño a darme una ducha.
—Ahora vuelvo Sofía- ella asiente y voy al baño.
Al salir tomo el vestido, me queda bien, pero algo no me gusta, mis pechos son muy pequeños pero bueno que se le va a hacer...
—Listo, encontré mis almohadillas- me las coloco y salgo del baño – ¿Como me veo?
—Gorda pero linda- sonríe. —Haré algo con tu pelo-
Se acerca y toma mi pelo entonces sonrío.
—Siente mi pansa -ella toca. —Están pateando-
Ella rie, veo tristeza y felicidad en sus ojos.
—Se debe de sentir hermoso ¿no?-
—No lo se nunca pensé que... me encontraría en un momento así-
Nunca pensé en si me gusta o no estar embarazada, solo pensaba en lo gorda que estoy, en cuidar al pelotero de Sebastián y la niña que va a nacer también.
Escucho la puerta y veo a Sebastián acercarse, Me coloco mi brillo labial color sangre y sonrío para el.
—Estás... tan gorda, muy hermosa, estas... perfecta-sus ojos brillan y Sofía carraspea.
La miro mal.
—¿Que quieres pendeja?
—Mejor me voy, amiga disfruta- me abraza — Adiós -sale por la puerta.
Sebastián llevaba un traje negro y se veía muy guapo.
Tomé mi bolso y salí junto a él, mis piernas tiemblan cada que estamos más cerca.
Vi que Sebastián detiene su auto frente a una casa muy adornada.
—Llegamos- me mira —No le tengas miedo mi familia, son muy normales-
—Seguro- salí del auto.
Nos dirigimos por el pasto a la enorme puerta caoba.
Veo a una mujer con una enorme sonrisa acercarse a nosotros y gritar tan fuerte que me asustó
—¡AHH! Es laura- me abraza —Es un gusto soy Elen, puedes decirme Ele, estas muy gorda, te ves adorable con tu barriga, me traes recuerdo de cuando estaba embarazada de sebastián- hablo tan rápido que no le entendí ni mierda, soltó un suspiro y dijo. —Viejos tiempos-
-El gusto es mi...-
—¡Ahh! estás bajo el muerdago, ¡Oigan! Sebastián y laura están bajo el muerdago-
Muchas personas se acercan a nosotros y corean „beso”
—¿A esto le llamas familia normal?-
“Patricia”
ESTÁS LEYENDO
La Secretaria De Sebastián
Romanzi rosa / ChickLitLaura serrano, es una chica de 23 años, que cuando era adolescente estaba enamorada de Sebastián Romero, el chico mas guapo de su curso, que ahora es el jefe de una muy grande empresa llamada style romer. Laura después de un tiempo tiene problemas p...