capítulo 45

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Odio estar aquí, tengo dos dias enteros, sí De verdad Antonio quisiera matarme ya lo hubiera hecho.

Escucho la puerta y lo veo entrar, ruedo los ojos.

— Estaba mucho mejor antes de que tu llegaras– susurre molesta.

— Qué pena, bonita me verás todos los días – sonríe y toca mi barbilla.

Aparto la cara furiosa y salto en mi silla.

— Sebastián me va a sacar de aquí y tu volveras a la sucia carcel – grite.

Wao, siempre quise hacer eso, Lo veía en películas y ahora puedo morir en paz– pense con alegría.

— Sebastián, Sebastián y Sebastián ¡siempre Sebastián! – grito     — Nunca me quisiste.

— ¡Me drogaste y luego abusaste de mi!– grite con rabia     — Te quería, Antonio, pero Sebastián el... el... es lo que siempre quise y...

Recibí una bofetada de su parte.

— ¿Como te atreves?– tomo mi barbilla y apreto de esta —  Como dices que me querías si tu nunca me amaste.

— Te alejaste de mi cuando murieron mis padres, te necesite y tu no estabas, te fuiste – Solloze.

El no dijo nada solo salió y dio un portazo.

Sebastián llega pronto.

Narrador omnipotente

— ¿Como que no la encuentran?, muevan mar y tierra pero encuentrenla– grito Sebastián a uno de los policias que le decía que no pueden encontrar a laura.


— Lo siento señor haremos lo posible – Se retira el joven policia.

Sebastián lleva dos dias enteros sin dormir, no puede comer, ni beber agua, solo quiere a laura con él.

Salió del edificio y subió a su auto.

Laura, estarás bien por unos días mas resistepenso.

Lágrimas caían de sus ojos al ver a lorena

papi, papi, papidecía la niña con voz dulce.

Sebastián solo miraba a la niña atento a cada movimiento que hacían sus diminutas manos, hasta que una de estas toco su mejilla y aparto las lágrimas.

papiRepitio y se echo a reír.

Sebastián no entendía que le daba tanta gracia pero de una manera u otra lo hacía sentir bien.

Mientras Cristián estaba recostado a Sebastián le llego un olor.

Pa popodecia Cristián.

Sebastián soltó una carcajada por la ternura del niño.

Laura.

Ya amaneció nuevamente y sigo aquí, me estoy volviendo loca.

— ¿Y que me haras? – repetí como por 5TA vez    —Tengo hijos y un prometido que...

— Ya deberías saberlo –rio.

—¿Que cosa?


— Te voy a matar laura cerrano.

— No...no – susurre antes de que un cuchillo atravesará mi estomago.











































Holaaa


¡Espero les haya gustado!

Patricia

La Secretaria De SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora