Maldita pobreza.
El trabajo fue menos estresante, Sebastián no necesito de mi en todo el Dia.
— Laura, pasa a mi oficina por favor — dijo Sebastián.
Hable muy Pronto.
— Dígame — dije al entrar.
— ¿Qué es esto? — preguntó mostrándome una grabación a video de mi escena de anoche y la mierda de princesa.
El sonríe.
— Te ves realmente ... patética — ríe el
— Gracias — soltó con sarcasmo
— Ya, en serio, fue gracioso verte la cara sorprendida al ver que las mangueras prenden
Espera, ¿me vio todo este tiempo? y no pudo ni decir "ten una toalla y limpiate la mierda, que apestas" pero no, solo se burla.
— Ya, en serio, yendo al grano, hahaha.
— ¿Que?
— Grano suena ah ... ya sabes, ok olvidalo, ¿quieres salir conmigo? si no entiendes, tú, yo, juntos, en una cita — me guiña un ojo.
— Te dire no de la forma más cruel — suspire — NO.
— Por favor.
— No
— ¿A qué hora paso por ti laura?
— A ninguna, es no
— ¿A las ocho? prefiero a las nueve, porque a las och ...
— ¿Tienes arena en los oídos? es no, punto, aceptalo.
— Okey, si prefieres a las ocho, las ocho serán.
— No aceptas un no ¿verdad?
— No existe en mi vocabulario.
Ríe.
Salí del trabajo y me fui a la pocilga a la que muchos le llamarían hogar.
Me duche, busque algo fresco para usar y me puse a escuchar música.
en eso tocan el timbre.
— ¡Vaaa! — grito.
Abrí la puerta y veo a un hombre muy bien vestido.
— ¿No estas lista o irás vestida de ramera?, porque eso sería genial ... — río Sebastián.
— No, pasa — dije.
— Lindos ... muebles
— No tienes que fingir que no se nota mi miseria
— Como crees, si los muebles hacen juego con ... la pared
— Por favor, si hasta esta rota, No digas nada, voy a vestirme.
Entre a mi cuarto y me vestí con un vestido negro ajustado, corto, unos tacones negros no muy altos y el pelo suelto.
— Wao — dijo Sebastián al verme salir.
Que lindo, me halaga – pensé.
— ¿El pez de esa pecera está muerto o que?
Y hay me entran mis palabras de vuelta al culo.
— ¿Nos vamos?
— Si
Llegamos aún restaurante muy bonito, debe de ser carísimo.
Entramos y una chica en recepción nos saluda con una sonrisa.
— Pasen por Aquí — nos dijo.
— Espera, ¿no hay que esperar una mesa?
— En mi caso no — dice arrogante.
Nos sentamos en una mesa para dos en una parte muy separada de los demás.
— ¿Que van a ordenar?— nos pregunta la camarera
— Agua — digo.
— ¿Agua? — pregunta Sebastián — no le haga caso, traiganle una ensalada y una soda dietética.
Pero si no estoy a dieta – pensé
— ¿Y para usted? — pregunta la chica.
— Una soda de naranja.
— Siga.
— No, mejor spray.
— Okey
— No, Coca–Cola
La chica se veía molesta de tantos rayones que hizo.
— Y un filete ahumado.
— Aja
— No, mejor a la plancha, si, la plancha será.
— Enseguida le traemos su orden — murmuró entre dientes la chica con cara del exorcista mirando a Sebastián.
— ¿No te da miedo? — pregunté
— ¿A que? — pregunta el.
— A que te escupa la comida.
— Eso no va a pasar.
Y si paso, por la cara de la chica al llevarnos la comida, se que hizo algo y no fue bueno, Al final ni él ni yo dimos bocado solo pagamos y nos fuimos.
Fuimos al mejor lugar para comer, donde no te escupen la comida, pizza hot, comimos pizza y luego él me llevó a la pocilga.
— Gracias por traerme a la pocilga — le dije.
— De nada, creo — dijo confundido.
— Adiós — dije y baje del auto, Él hizo un movimiento de manos, espero a que subiera para marcharse
Entre a casa, me tiré en la cama y esta se defondo para bajo.
— Mierda — susurre.
Y me quedé ahí tirada.
Que no me coman las hormigas- pensé.
Holaaa
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La Secretaria De Sebastián
Chick-LitLaura serrano, es una chica de 23 años, que cuando era adolescente estaba enamorada de Sebastián Romero, el chico mas guapo de su curso, que ahora es el jefe de una muy grande empresa llamada style romer. Laura después de un tiempo tiene problemas p...