capitulo 9

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— ¿Que paso ahí dentro qué tienes esa cara? – preguntó Sofía.

— Me besó

— ¿Sebastián?

— Si

— ¿Y qué harás?

— No lo se, estoy confundida, ¿porqué me pasa esto a mi?

— Por qué la escritora de esta historia quiere eso

— Bueno si

— Tengo sed, voy por algo de beber.

— Claro

Me iba a sentar en mi puesto pero un brazo en mi hombro me lo impide, El patrocinador de modelos de la empresa.

— Perdón ¿quién es usted? – hablo con una voz afeminada y me miró de arriba a bajo.

— Laura, señor

— ¿Y es modelo verdad?

— No, soy Secretaría

— ¿De quien?

— Sebastián Romero

— El jefe – susurro y me tomó del brazo, me jalo a la oficina de Sebastián.

— Señor, esto es aberrante.

— ¿Que pasa sergay?

— ¿Por qué esta chica no es modelo? – me señaló e hizo un puchero, Sebastián estaba sorprendido igual que yo, Modelo yo, no lo creo.

— ¿Que dices sergay?

— Es perfecta para la tapa de la revista la cual saldrías tú y tu novia pero ella renunció y esta chica – me señala — con un color de pelo negro es como si fuera brittany coelho.

— Yo con el pelo negro y encima cortó, No.

— Peluca

— ¿Que? – pregunta Sebastián

— Puede usar peluca ¿verdad?

— Hablaremos de eso después sergay ahora yo hablaré con laura.

— Claro señor, Que disfrute su charla bombón – le guiño un ojo y salio.

Yo reí y vi como se alejaba, al voltear Sebastián cerró la puerta y me acorralo en ella, olfateó mi cuello.

— Me encanta tu olor – dijo, Yo cerré mis ojos, corrí mi cabeza a un lado para que tenga un mejor plano de mi cuello.

— Ya quiero que sea hora de irnos, Sebastián.

— Yo también.

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Gracias a Dios es hora de irme y lo mejor, me voy con Sebastián.

Estaba saliendo del edificio, camine unas calles donde Sebastián me recogería ya que sería raro vernos más de dos veces salir juntos del establecimiento, nadie en estos tiempos acepta una relación entre una Secretaría y un jefe.

Vi a Sebastián doblar la esquina, muy discretamente me subí al auto y el aceleró.

— Oye, respecto a lo que estamos por hacer, creo que es irreal porque yo solía blah blah blah

Solo eso escuche cuando lo vi, los Ángeles cantaron "Aleluya" al ver a ese Dios griego, por Dios ¿como dejan que chicos tan sexis anden sin correa? Digo cualquiera lo roba y viola a la vez al menos yo sería la primera.

— Laura, ¿me estas escuchando?

Ese trasero es mas sexi que el de Sebastián, bueno aunque Sebastián lo tiene grande, Cuanto daria por tocar su pelo castaño y ese cuerpo tan bien trabajado.

— ¡Laura si me escuchaste!

Ya lo perdí entre la gente fea delante de el, adios mi vida, te buscaré en todas las redes sociales como "Dios griego"

— ¡Laura! –me asusté al escuchar la voz de Sebastián.

— Que ¿Que pasa?

— ¿Me has escuchado?

— No

— ¿No? Bueno te decía que es irreal porque yo solía hacer estas cosas de adolescente que volver a hacerlas se siente bien.

— Claro

Llegamos a su casa, él bajó de su convertible, yo también y entramos

En vez de hacer el recorrido de la otra vez siguió derecho, yo lo seguí, quedamos frente a una enorme cocina, él abre el congelador, saca una cerveza, la destapa, comienza a sacarse la camisa y quedar sin ella, Que cuerpo por Dios, empezó a caminar otra vez y esta vez si entro a su habitación.

Yo lo seguí, él se acostó en su cama y yo solo lo mire.

— ¿Que pasa? – pregunto al verme – ¿tienes vergüenza ahora?

— No, no es eso, es que actúas diferente aqui.

— Soy el jefe tengo que dar cara de "autoridad"

— Claro

Yo me senté a su lado y luego me sentía incómoda.

Me quiero duchar.

— Oye no es por ser maleducada pero ¿me puedo bañar?

— Claro el baño está cruzando esa puerta, Lo sabes, has venido.

— Si, ¿tienes una toalla que no utilices?

— Si – se levantó y abrió un cajón y de él sacó una toalla Blanca.

— Gracias.

Camine al Baño, me quite el traje de animadora de secundaria.

Me quede solo en bragas, entre a la ducha y sonreí al quitarlas.

— Oye Sebastián, no traigo bragas – chilló con voz tentadora, no escuche su respuesta, encendí la llave del agua y moje mi cuerpo.

Me asuste al escuchar el sonido de la puerta del baño cerrarse bruscamente, era Sebastián que entró desesperado a la ducha, el aun tenía su pantalón que ahora se encontraba mojado, El beso mi cuello y absorbió el agua que Había en el, Yo cerré los ojos y mordí mi labio inferior.

Holaaa

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"Patricia"

La Secretaria De SebastiánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora